La confesión de Rina Oh, la nueva villana del caso Epstein

Esa confesión, sin embargo, ya ha sido refutada por dos mujeres, Marijke Chartouni y Virginia Roberts , quienes aseguran que Oh sí intervino de manera activa en las agresiones que ellas mismas sufrieron.

En su relato, Oh ha confirmado que Epstein le pidió que llevara de compras a Roberts (cuando solo tenía 17 años), para vestirla con atuendo de colegiala. Cuando la presentadora del podcast, Tara Palmeri , le preguntó si no le parecía extraña la petición, ella respondió: «Yo no le cuestionaba, simplemente hacía lo que me decían». Evasiva en ocasiones, la escultora trató de razonar por qué le resultaron alarmantes las demandas del financiero: «Yo llevé a tres personas a ese lugar, no puedo decir más. Cuando esté lista para hablar en profundidad, lo haré», apuntó.

Sobre Marijke Chartouni, quien durante 20 años silenció las agresiones de las que supuestamente fue objeto, Rina Oh asegura que «yo se la presenté porque él quería conocerla, pero no abusé de ella. Punto. Si la llevé fue porque Epstein me rogaba que trajera amigas . Yo quería pasar un rato con ella y ella se negó a pasar el rato conmigo. La única aventura que tuvimos fue irnos de compras».

En el borrador del manuscrito de las memorias de Virginia Roberts, quien además ha señalado al Duque de York como otro de sus agresores sexuales cuando era menor de edad, se afirma que Epstein conoció a Oh en una galería de arte, donde acudió a comprar algunas de sus piezas. Las memorias detallan varios encuentros sexuales, incluido uno donde Epstein pidió a Oh que ayudara a Roberts a darle un masaje. «Ella amaba la esclavitud, azotar, golpear y cortar a su pareja sexual con pequeños cuchillos afilados hasta que se sometiera a su castigo en un dolor agonizante», escribió Roberts sobre la artista. Además, el manuscrito afirma que Epstein estaba «absurdamente encantado» de ver a Oh usar látigos y juguetes con la propia Roberts; incluso, alquiló un apartamento para ella.

Oh, quien en su día estuvo casada con Vincent Amen , un ex empleado de Michael Jackson , niega el relato e insiste en presentarse como una víctima más: «También me engañaron. Epstein era un hombre con muchas caras y ojalá no le hubiera conocido ni le hubiera presentado a nadie. Yo fui víctima».