De las concubinas al confinamiento de lujo: el polémico año del Rey de Tailandia

El Rey, de 67 años, no es muy dado a las apariciones públicas (solo las justas), ya que reside la mayor parte de su tiempo en Alemania. De hecho, ha conseguido modificar la constitución para que, en su ausencia, no sea necesario nombrar a un regente que le sustituya durante dichos periodos.

Su trayectoria real ha estado salpicada por los escándalos desde su ascenso al trono el 4 de mayo de 2019. Fue en octubre de 2016 cuando su padre falleció, pero el heredero estableció que no sería coronado hasta cumplir el periodo de luto. La ceremonia de entronización en sí supuso un claro ejemplo de lo que estaba por llegar: 30 millones de euros para cubrir una celebración que se prolongó hasta tres días, en los que se movilizó a miles de personas pertenecientes a los cuerpos de seguridad. Oro, diamantes, elefantes blancos... toda una oda a la ostentación.

A diferencia de su padre, que estuvo casado con la reina madre Sirikit desde 1950 hasta su muerte, Rama X se ha casado en cuatro ocasiones, la última de ellas hace un año por sorpresa y tres días antes de su coronación, con la actual Reina Suthida , una antigua azafata de vuelo de 41 años que había formado parte de la guardia personal del Rey.

Algunos meses después, en julio de 2019, el monarca otorgó por sorpresa a una antigua enfermera y miembro de su guardia personal de 34 años, Niramon Ounprom , el título de «noble consorte real» por primera vez en casi cien años, pues el título quedó obsoleto tras la abolición de la poligamia en la Casa Real en 1935. Sin embargo, el mes de octubre la Casa Real anunció que retiraba todos los títulos reales y rangos militares a la consorte, que se encuentra en paradero desconocido desde entonces. La institución señaló, en un duro comunicado, que Sineenat había «sido desleal a la Corona» al pronunciarse en contra de la reina Suthida «con el deseo de ser nombrada ella misma reina».

Rama X, que no ha conseguido ganarse el cariño del pueblo desde el fallecimiento de su padre, volvió a convertirse en protagonista durante esta cuarentena tras descubrirse que, mientras su país se enfrenta a la incertidumbre y al miedo provocados por la pandemia del coronavirus, él está recluido en el lujoso Grand Hotel Sonnenbichi. Este recinto, que cuenta con restaurante, cafetería, bar, piscina, spa... y sus 99 habitaciones han pasado a total disposición del monarca.

El grupo que reside en el complejo, y que cuenta con «un permiso excepcional, porque los huéspedes son un grupo único y homogéneo de personas que conviven habitualmente entre sí y sin fluctuaciones del exterior», incluye, además del personal habitual, a 20 mujeres a las que la prensa alemana se refiere como «concubinas».