Colin Firth, de «gentleman» inglés a ciudadano italiano

El actor británico obtiene la nacionalidad del país de origen de su mujer ante la incertidumbre del Brexit

Colin Firth y su esposa, la italiana, Livia Giuggioli

05/10/2017
Actualizado 06/10/2017 a las 00:40h.

Colin Firth (Hampshire, Inglaterra, 1960) representa como nadie la quintaesencia del gentleman inglés . Fuma pipa en la intimidad, no perdona la pinta de ale del domingo, llega siempre diez minutos antes de la hora convenida y sus trajes confeccionados en las centenarias ... sastrerías de Savile Row de Londres le sientan como un guante. Elegante y clásico a partes iguales, ha interpretado con maestría papeles rabiosamente ingleses como el de Jorge VI en « El discurso del rey », que le valió su único Oscar, o más recientemente el de un espía de maneras exquisitas en la secuela de «Kingsman».

Ese aire remarcadamente «british» contrasta ahora con su recién estrenada condición de ciudadano italiano . El actor solicitó hace unos meses la nacionalidad del país transalpino, aunque conserva también la británica. Las razones parecen difusas. La versión oficial apunta a «motivos familiares». Según sus responsables de prensa, «Colin ha solicitado la doble nacionalidad para poder viajar con el mismo pasaporte que su mujer e hijos». El intérprete está casado con la productora Livia Giuggioli (Roma, 1969) con la que tiene dos hijos Luca y Matteo, de 16 y 14 años respectivamente. El Ministerio de Interior italiano apuntó en una nota oficial que en el origen de su decisión estaría el «amor por nuestra tierra» y el hecho de estar casado con una italiana.

Ahora bien, si se dieron el «sí, quiero» en junio de 1997, ¿por qué ha decidido ahora dar el paso y solicitar la segunda nacionalidad dos décadas después? La prensa británica no alberga dudas. El actor comenzó los trámites burocráticos en Londres unos meses después de que saliera el «sí» al Brexit y aseguran que el convulso escenario político en el que vive inmerso el país ha motivado su decisión. Firth no se mordió la lengua en vísperas de la celebración del referéndum británico, tildándolo como «un desastre de proporciones inesperadas». Poco después de conocer el resultado de la consulta, confesó públicamente su preocupación. «El Brexit no tiene ni un sólo aspecto positivo para mí. Muchos compañeros, entre ellos Emma Thompson, son, como yo, entusiastas europeos. Todavía no nos lo podemos creer», declaró.

Otras fugas

El protagonista de « Bridget Jones » no ha sido el único en hacerse con una nueva nacionalidad ante un horizonte político incierto en Reino Unido. Su compañero de reparto en el «Paciente inglés» Ralph Fiennes recibió a finales de septiembre su pasaporte serbio de manos del presidente del país, Aleksandar Vucic , después de haberlo solicitado hace unas semanas.

Fuera del Reino Unido, no son pocas las estrellas cinematográficas que, por múltiples motivos, eligen cambiar de nacionalidad . Quizá el caso más sonado sea el de Gerard Depardieu, quien en 2013 obtuvo la ciudadanía rusa para así escapar de un impuesto adicional aprobado en Francia sobre las fortunas superiores a un millón de euros.