Así es el Castillo de Windsor, el refugio de Isabel II durante su retirada temporal de la vida pública

La propiedad de Windsor suele acoger a la monarca prácticamente cada fin de semana, ya que disfruta mucho de esta residencia situada a 40 kilómetros de Londres, en el condado de Berkshire. También suele reunirse allí junto a su marido, Felipe de Edimburgo , que, desde su retirada de la vida pública, vive en la Wood Farm de Sandringham.

Pero esta fortaleza, que se ha convertido en un escenario de recuerdos que han marcado la vida de la monarca, es mucho más que una residencia. En 1992 un terrible incendio que duró cerca de 30 horas dejó en un precario estado gran parte de la construcción, cuyos muros se levantaron en el siglo XI. Menos mal que los trabajadores del Castillo salvaron gran parte de las obras de arte. Ese fue el annus horribilis de la Reina. Además del incendio se separaron Sarah Ferguson y el Príncipe Andrés entre fuertes rumores de crisis de Diana de Gales y Carlos de Inglaterra.

No obstante, aquella tragedia no evitó que se celebraran entre los enlaces de numerosos miembros de los Windsor, como el de los condes de Wessex, en 1999, el del Príncipe Carlos y Camilla Parker, en 2005, el de Peter Philips y Autumn Kelly, en 2008, el del Príncipe Harry y Meghan Markle , en 2018, o el de Lady Gabriella Windsor y Thomas Kingston en 2019.

El castillo de Windsor ocupa, a día de hoy, un área de unas cinco hectáreas aproximadamente. En la parte céntrica del recinto se encuentra la gran Torre Redonda, un área que se divide en dos. Por un lado se sitúan los diferentes edificios correspondientes a los apartamentos privados de la Familia Real y, por otro los denominados apartamentos de Estado, muy famosos por su peculiar decoración , decorados con obras de arte de la Royal Collection, entre las que destacan varias pinturas de Rembrandt, Rubens y Canaletto.

Por supuesto, destaca la Capilla de San Jorge , uno de los lugares más venerados de la fortaleza. En su interior se encuentran los restos mortales de diez reyes y es el lugar donde cada año cualquier nuevo caballero toma el juramento y se le otorga la insignia de la Orden de la Jarretera.

En los más de 900 años de historia, el Castillo de Windsor ha acogido entre sus paredes a Reyes como Enrique II o la Reina Victoria, además de Jorge V. El Palacio también fue el refugio de una jovencísima Reina Isabel durante la Segunda Guerra Mundial.