El calvario que vivió Fran Álvarez antes de su muerte

Proveniente de una familia humilde, vivió prácticamente toda su vida en el barrio de La Elipa (Madrid), lugar que solamente abandonó durante su matrimonio con la televisiva, junto a quien se trasladó a Paracuellos de Jarama, municipio en el que ella aún reside. Durante aquel tiempo, y a pesar de haber concedido varias entrevistas en exclusiva e incluso pisado los platós de «Telecinco», trató de mantenerse alejado del foco mediático y continuó trabajando en el bar que regentaban sus padres en su barrio.

No obstante, la presión mediática afectó negativamente al matrimonio , que rompió y retomó su relación en varias ocasiones. También los rumores de infidelidad por parte de él, que finalmente terminó por pedir perdón públicamente a la colaboradora tras confirmarse uno de los engaños. Durante este periodo tan tormentoso, además, ambos tuvieron varios problemas relacionados con las adicciones , que más adelante confesarían.

« Llegué a tocar fondo y rocé el infierno con la bebida. Eso me llevó también a coquetear con otro tipo de sustancias . Fue mi mayor desgracia (...) Llegó un momento en que estaba completamente deteriorado, física y mentalmente», llegó a confesar Álvarez en una entrevista para la revista «Lecturas». Ún problema que se vio agravado después de que el ex de Belén Esteban se encontrara inconsciente a su madre en la cama tras sufrir un ictus. A pesar de que su progenitora se recuperó favorablemente, encontró en estas sustancias un refugio para su dolor.

Se ha conocido que Fran Álvarez ha intentado superar sus adicciones en varias ocasiones. Su amigo Aurelio Manzano, comentó en el programa «Viva la vida» de Telecinco que Álvarez era «una persona de altibajos» y que últimamente «no estaba pasando por su mejor momento». De hecho, Manzano ha informado de que el pasado miércoles Álvarez se iba a desplazar hasta Burgos para comenzar otro tratamiento de desintoxicación en Proyecto Hombre para terminar con sus adicciones. El año pasado también ingresó en Proyecto Hombre y a los tres meses, en su primera salida del centro, no cumplió con los requisitos que le habían impuesto y no pudo volver al programa.