Boris Johnson pone fin a sus vacaciones en Escocia tras ser descubierto

El primer ministro cumplió el pasado julio su primer año en el poder, 12 meses muy intensos en los que, entre otras cosas, obtuvo la mayoría absoluta en las elecciones generales, sacó al país de la UE, se enfrentó a la pandemia del coronavirus en primera persona, ya que estuvo una semana ingresado y varios días en la UCI en un hospital de Londres y, tras ser dado de alta, tuvo un hijo .

El premier, de 56 años, y la periodista, de 32, son la primera pareja que vive en Downing Street sin estar casada y el pequeño Wilfred Lawrie Nicholas Johnson es el cuarto bebé que nace durante el mandato de su progenitor en la residencia oficial del primer ministro. No obstante, las difíciles circunstancias del momento de su llegada al mundo, cuando el país estaba en pleno pico del brote de Covid-19, impidieron que Johnson se tomara la baja por paternidad, por lo que este verano aprovechó para aislarse durante unos días junto a su familia en una remota cabaña en la península de Applecross, donde además instaló una tienda de campaña.

Una fuente del gobierno confirmó que la familia ya está en Inglaterra, adonde regresó de forma anticipada después de que la prensa sensacionalista descubriera el destino elegido y se publicaran algunas fotografías, por lo que el equipo de protección consideró que la escapada familiar ya no era segura.

La pareja fue acusada ante los tabloides por el granjero Kenny Cameron de colocar la tienda y encender una hoguera en su terreno, que habría confundido como parte de la propiedad de la cabaña, sin su permiso. «El señor Johnson debe liderar el país y, sin embargo, no está dando un gran ejemplo», dijo Cameron al «Mail Online», y agregó que «por lo general, si la gente quiere entrar a una zona vallada, primero pide permiso, pero no me preguntaron nada. Es de buena educación preguntar». «Podría haber montado su tienda en el jardín de la cabaña y no habría habido ningún problema, pero no lo hizo», añadió el hombre, que además dijo que el premier usó sillas para «trepar» por la cerca, en lugar de usar un pequeño portón que había en el lugar. Pese a ello, se mostró complacido de que la pareja eligiera las Highlands para su viaje. «Es bueno que el primer ministro haya venido aquí con su familia. Esta zona es muy remota, hay mucha paz y tranquilidad». Se espera que Boris Johnson regrese al trabajo en algún momento de esta semana.