Bertín Osborne: «En dos semanas termino de pagar a Hacienda»

—¿Cómo lleva lo de volver a ser el hombre de moda?

—Estoy feliz y no me quejo de nada. Que a estas alturas pueda tener un programa de televisión, una gira musical con cerca de 50 conciertos, una obra de teatro… En mis 35 años de profesión me han puesto de moda muchas veces, pero ahora me hace especial ilusión.

—La primera en la frente: ¿seguirá en TVE o se irá a una cadena privada?

—No puedo hacer comentarios, ya que todo el mundo opina sin tener ni idea y están echando mucha carnaza.

—Se lo pregunto de otra manera. Me consta que tiene en cartera una lista a personalidades para su programa: Antonio Banderas, Melanie Griffith, Rafa Nadal… Ajustar sus agendas no debe ser nada fácil, así que querer saber qué pasará tiene su lógica.

—Lo primero que voy a decir es que estoy súper agradecido a TVE por poner este espacio en prime time. No tengo ningún reproche, porque sé cómo se hacen las cosas. Quiero aclarar que no he pedido un euro más y sí la continuidad a un plazo medio para que pueda cerrar esos programas con esas personas que has citado y a las que llevo contactando desde hace tiempo. ¿Con qué cara les digo ahora que no podemos organizarlo para mayo porque no sé si tendré contrato para entonces?

—Si no llegan a un acuerdo, ¿se va?

—El programa será exactamente igual. Te aseguro que tiene muchas novias, pero también quiero dejar claro que yo sólo soy el presentador, ya que pertenece a una productora cuyo dueño es Pablo Carrasco. A mí me consultan, como es lógico, pero yo soy un contratado de la productora, no de TVE.

—¿Todo esto lo hace por gusto o por necesidad?

—Por gusto y porque no quiero estar en activo toda la vida. En dos semanas creo que voy a terminar de pagar el pico que me queda con Hacienda –algo más de medio millón de euros– y ya está. Reconozco que rachas como la que tengo ahora no se presentan siempre y por eso sería irresponsable no aceptar todo lo que llega. Creo que puedo tener un par de años muy buenos y, luego, igual me retiro y me dedico sólo a mis empresas de alimentación. Me gustaría dejar un buen recuerdo y quitarme de en medio.

—¿Ha vendido la finca de Sevilla?

—No. Esta Semana Santa vamos a ir toda la familia a disfrutar y hasta que no haya una oferta firmada, no diré nada más.

—Su mujer Fabiola comienza un programa en Telemadrid.

—Pues me acabo de enterar ahora. ¡Si es que vamos a mil por hora!

—¿Le preocupa la situación política?

—Me preocupa que no tengamos un Gobierno. El que sea, ya me da igual, pero al menos que haya alguien tomando decisiones. Desde luego, fue un acierto que Rajoy aprobara los presupuestos antes de las elecciones, porque si no el país estaría paralizado.

—¿Invitará a Pablo Iglesias su casa?

—Claro que sí. Quiero tenerle y, también, a Albert Rivera.

—¿Cuál es su entrevista más deseada?

—Con Don Juan Carlos.

—¿Más que el Rey Felipe?

—Creo que a Felipe sí lo podré hacer en algún momento. Siempre que se lo digo se ríe, pero estoy convencido de que algún día lo conseguiré.

—¿Cuándo llega a casa es de los que se queda callado?

—Para nada. Desde que estoy a dieta me siento muy activo y ágil. He perdido muchos kilos y voy como una moto.

—¿Qué es lo peor de cumplir años?

—Para mí no hay nada malo: sigo haciendo lo mismo que cuando tenía 30.

—¿En todo todo?

—Por supuesto.

—Pues es un toro.

—No imaginas cuánto.