Banderas, blindado y solo en Marbella
AUNQUE todavía nadie le ha visto, lo cierto es que desde el pasado domingo el actor malagueño Antonio Banderas descansa en su casa «La Gaviota», en Marbella. Tras el rodaje de la secuela de «El zorro», el intérprete malagueño ha vuelto a casa. Para resguardarse. Ni un pelo ha asomado Banderas por los alrededores de su chalé de la urbanización Los Monteros. Ni siquiera para disfrutar de un trozo de la tarta con que le felicitaron su cumpleaños los periodistas que se atrincheran en la puerta día tras día.
La única que salió del «escondite» fue su mujer, Melanie Griffith, para saludar a una vecina que vive a unos veinte metros de su casa, recorrido que realizó en coche para evitar el acoso mediático. Pero poco ha durado la alegría. Petate en ristre, la actriz estadounidense ha vuelto a poner rumbo a Estados Unidos, según confirmó ella misma a la prensa en un español cada vez más fluido. En Los Ángeles le espera el rodaje de un nuevo proyecto, motivo por el que ha tenido que volver a cruzar el charco y dejar solo a su querido Antonio.
La protagonista de «Armas de mujer» se lleva como recuerdo de sus fugaces vacaciones la fiesta conjunta de cumpleaños (48 ella, 45 él) del cinematográfico matrimonio, en la que estuvieron los padres y el hermano del actor.
Banderas se quedará todavía un tiempo. El malagueño ultima ya los preparativos de la que será su segunda película como director, «El camino de los ingleses», tras su debut tras la cámara con «Locos en Alabama».
El hermetismo persiste en torno a la residencia del actor malagueño, que desde que llegó a la Costa del Sol no se ha dejado ver. Melanie Griffith, que celebró en Marbella su cumpleaños y el de Antonio Banderas, ya ha vuelto a Estados Unidos
TEXTO: C. GONZÁLEZ FOTO: EFE
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