Aramís Fuster, «arruinada y desorientada» en Telecinco
En un estado lamentable, la vidente se apersonó ayer por la tarde durante la grabación del programa 'Sálvame' .
ABC.ES
Aramís Fuster no está pasando por uno de los mejores momentos de su vida. Pese a llevar años viviendo una situación extrema, su economía y estado de salud parecen agravarse cada vez más con el pasar de los días.
En un estado lamentable, ... la vidente se apersonó ayer por la tarde en Telecinco durante la grabación del programa 'Sálvame' . «Se presentó en Telecinco abatida, hundida y con la mirada ausente», ha narrado Vicky Laseca, coordinadora de invitados, que habló con Fuster. «Estaba sentada en los sofás de la recepción, con una actitud de hundida hacia adentro, rodeada de todas sus cosas en varias maletas y bolsos . Quería hablar con alguien, que alguien la escuchara», continuó explicando.
«Nos contó lo mal que lo estaba pasando. No tenía teléfono, no tenía dinero. Nadie se había puesto en contacto con ella, ni su familia ni sus hijos», ha asegurado Laseca al tiempo que agregaba «me preguntó dónde dormir».
Por respeto a la intimidad de Aramís el programa decidió emitir solo una conversación telefónica grabada durante la mañana de hoy en la que Aramís Fuster confirma que la echaron del hotel «al ver que no tenía dinero» y en el que asegura «haber dormido en la calle».
La pitonisa agregó que «Mis hijos me han robado 400.000 euros, tengo una depresión muy grande» , concluyó.
Enigmático mensaje
«Quizás nos volvamos a ver... o no». Con estas enigmáticas palabras puso punto y final a su última aparición en YouTube la «bruja» Aramís Fuster. Un alegato con el que quiso despedirse de todos sus seguidores, a los que les deseó «de todo corazón» que fuesen felices. El vídeo fue publicado el pasado 11 de agosto. Cinco días después, la vidente tuvo que ser hospitalizada en la unidad psiquiátrica del Hospital La Paz, en Madrid, después de ser encontrada con lesiones en la habitación de un hotel.
Según el diario 'El Español', los hechos tuvieron lugar el pasado martes, cuando la Policía Nacional recibió una llamada de los encargados del aparthotel G3 Galeón, situado en el norte de la capital española, en la que informaron de que llevaban tiempo sin saber nada de una de sus huéspedes. Al entrar en la habitación, los agentes se encontraron a Fuster tendida en la cama con heridas en el cuello y en la ingle . Además, percibieron que estaba desorientada y que varios de los muebles de la estancia habían sido cambiados de sitio.
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