Dos años del trágico fallecimiento de la hermana de Máxima de los Países Bajos

Si bien desde un inicio se consideró que se trataba de un suicidio, la confirmación no llegaría hasta unas horas más tarde, cuando se dio a conocer que la joven se había ahorcado. Fue su madre, Carmen Cerruti, la primera en enterarse de la tragedia.

Tras estudiar la carrera de Psicología en la Universidad de Belgrano, Inés había sido invitada numerosas veces por la Reina Máxima a ejercer su carrera en Holanda tras de haber obtenido su diploma, pero la joven, enamorada de Buenos Aires, no había querido dejar su ciudad natal.

Tras enterarse de la noticia del fallecimiento de su hermana menor, quien vivía en un piso ubicado en la transitada calle Río de Janeiro en plena ciudad de Buenos Aires, a Máxima de los Países Bajos la invadió la angustia. La reina tardó unos días en poder expresarse de manera pública acerca del trágico episodio familiar.

Ese mismo mes, en un comunicado escrito en idioma español, la argentina despidió a Inés con unas sentidas palabras. «Mi querida y talentosa hermana, Inés, estaba enferma. No podía encontrar alegría y no pudo curarse. Nuestro único consuelo es que ahora, finalmente, ha encontrado la paz», publicaba la reina el 19 de junio de 2018.

Ambas tenían un vínculo muy fuerte y la joven era la «niña mimada» de Máxima, quien le llevaba más de una década. En su honor, la Reina y el Rey Guillermo decidieron incluir su nombre en el de su tercera hija, llamada Ariadne Guillermina Máxima Inés, nacida en el año 2007. De hecho, Inés fue su madrina.

Casi un año antes de la muerte de su hermana, la esposa del Rey Guillermo se enfrentó a otro doloroso momento con el fallecimiento de su padre, Jorge Zorreguieta , quien murió en la ciudad de Buenos Aires el 9 de agosto del año 2017 a los 89 años debido a una infección pulmonar.

Padre e hija mantenían una fluida relación, pese a que a Jorge no le había sido permitido asistir a la boda de su hija en losPaíses Bajos a causa de su comprometido rol como subsecretario y secretario de Agricultura durante la dictadura militar argentina. «Como padre de la novia tengo todo el derecho de asistir a la boda de mi hija», había insistido sin éxito el expolítico sudamericano antes del enlace, celebrado en 2002. Once años más tarde, el 30 de abril de 2013 la princesa de origen latinoamericano se transformaba finalmente en Reina consorte, evento festejado con creces tanto en Holanda como en su país natal.

Pero su vida no solo tuvo tintes color rosa. Cuando en 2017 Máxima recibió la noticia de que su padre estaba ingresado en la clínica porteña de Fundaleu debido a una severa infección pulmonar, decidió viajar inmediatamente a su Argentina natal y, viendo cómo empeoraba el estado de salud de su progenitor, optó por quedarse unos días más allí hasta que Jorge Zorreguieta perdió la vida.

Pese a los duros golpes que le ha dado la vida en los últimos años, la Reina consorte de los Países Bajos no duda en seguir adelante y así lo ha dejado ver en las últimas imágenes que ha compartido en su perfil oficial de Instagram. Aquellas que la muestran en bicicleta como una ciudadana más en una salida durante la cuarentena. O en las que se la pudo ver ver el pasado mes de mayo cocinando «alfajores» en su último cumpleaños y exhibiéndolos con orgullo en las redes sociales con la frase: «Celebro mi cumpleaños en casa con un manjar típico argentino».