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La amiga de Cayetano Rivera, hundida, busca amparo en la ley mientras él se va de puente con Eva González

Karelys Rodríguez ha contratado los servicios de una abogada experta en derecho al honor

Eva González y Cayetano Rivera, el jueves, en la estación de tren de Sevilla GTRES

Pilar Vidal

Fue el pasado miércoles cuando la revista «Semana» publicaba en portada las imágenes de Cayetano Rivera con una amiga en una cafetería de Londres. Unas instantáneas que adquirían trascendencia gracias a la polémica agitada durante días en el programa «Sálvame» de Telecinco que se encargó de dotarlas de un contexto que por si solas no lo tenían. Por más que se miren no hay ningún gesto que pueda delatar una posible deslealtad por parte del diestro.

No se nos olvide que es el único que tiene un compromiso , ya que la tercera protagonista en discordia, Karelys Rodríguez , es una persona libre a la que el tsunami mediático le ha arrebatado el anonimato . Ahora se siente una víctima, por eso ha contratado los servicios de la reputada abogada Cynthia Ruiz . La letrada es conocida por llevar los asuntos legales de Isabel Pantoja y su familia , entre otros rostros de la crónica social. Su primer cometido será emitir un comunicado en el que pedirá respeto por Karelys amparándose en el derecho al honor y la intimidad . La joven tinerfeña está destrozada y superada por la situación. Defiende su amistad con Cayetano, pero no entiende por qué esta vez se la quiere señalar como algo más . Algo que es absolutamente falso mientras no haya pruebas que demuestren lo contrario.

Lo cierto, es que al diestro , su amigo, se le olvidó al bajar del aeropuerto y hacer el alegato para proteger a su familia, aclarar que Karelys es solo su amiga y pedir respeto y privacidad por ella también . Es lo menos que esperas de un amigo que maneja desde que nació los buenos y malos momentos que conllevan la fama. Pero ha preferido callar y dejar a Karelys sola ante el peligro .

Y es que aunque algunos se estén encargando de crear una imagen de ella frívola y dibujarla como una joven interesada en rodearse de famosos, nada está más lejos de la realidad. Aunque hizo sus pinitos en el mundo de la moda y trabajó en la noche madrileña, lo hizo para pagarse sus estudios y poder llegar a ocupar un puesto de responsabilidad como el que tiene ahora en una multinacional carnica con sede en Londres. Ni ella ni su familia quieren aparecer en los medios , tienen una vida holgada gracias a sus profesiones.

El revuelo mediático la llevó a cerrar sus redes sociales y toda presencia en la red incluido LinkedIn, hasta entonces públicas, aunque llegó tarde y ya los medios, entre ellos ABC la habían identificado. Aunque se le ha ofrecido dinero por hablar , de momento guarda silencio aunque no descarta en un futuro aclarar la situación en primera persona y de una forma desinteresada, aconsejada por su abogada y con una única finalidad: pedir que la dejen en paz y volver a su vida normal en la city londinense.

De puente en Sevilla

Al otro protagonista de la polémica, Cayetano, le sorprendió la noticia en Perú . Allí cumplía con unos compromisos profesionales y, aunque fue advertido por su entorno, nada se pudo hacer para frenar una traición malintencionada que estaba destinado a ver la luz.

Al bajar del avión, en el aeropuerto, con rostro serio se acercó a los medios para recalcar lo que ya había advertido el lunes en un comunicado. «Si creen que la justicia es tonta y que no sabe que esta portada no tendría ningún valor de no ser por las especulaciones que se han estado haciendo sobre mi persona que atentan contra mi honor y mi intimidad y mis derechos fundamentales, están muy equivocados. Voy a demandar a todo aquel que tenga responsabilidad . Fotógrafo, colaboradores, redactores, directores de programa... consejero delegado y cadenas. A todo aquel que tenga una responsabilidad con estas especulaciones que hacen daño a mi familia».

Horas más tarde hacía las maletas y se marchaba junto a su mujer Eva González , su hijo y una nani, a Sevilla para pasar el puente. En Atocha era sorprendido por una nube de periodistas que siguieron de cerca todos sus movimientos hasta perderle el rastro en el andén. Al matrimonio se le vio serio , sobre todo a Cayetano que fruto de la presión de los objetivos se olvidó incluso de la bolsa del bebé en la máquina expendedora de billetes.

A su llegada a la estación sevillana fueron de nuevo sorprendidos por los medios que pudieron captar como la hermana de la presentadora les esperaba para trasladarles a Mairena del Alcor, ciudad natal de Eva y donde la pareja se casó en 2015. Allí es donde se refugian estos días para reflexionar sobre lo acontecido y mantenerse más unidos que nunca, por lo que se ve.

Ya lo adelantó Francisco Rivera, en «Espejo Público», que se atrevió a asegurar que esta situación no iba a romper el matrimonio de su hermano como se esta especulando. El tiempo lo dirá.

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