Albert Rivera y Beatriz Tajuelo ponen fin a cuatro años de relación

Lograron mantener en secreto el final de su relación dos meses, un periodo considerablemente largo en el que la ausencia de Tajuelo no llamó la atención. El líder de Ciudadanos, de 39 años, pasó varias semanas recorriendo Andalucía de punta a punta, absorbido por más de una docena de actos de campaña y ostentando un protagonismo incluso mayor que el de su propio candidato Juan Marín .

La última aparición pública de la pareja era relativamente reciente. Acudieron a la entrega de los Premios Princesa de Asturias en Oviedo, el pasado 19 de octubre. En el interior del Teatro Campoamor se regalaron muestras de cariño y confidencias. Era habitual que ella le acompañase en actos públicos. El 12 de octubre no faltó en la recepción de los Reyes en el Palacio Real y días antes, el 2 de octubre, se dejaban ver en el 150 aniversario de los jamones Joselito en el Teatro Real de Madrid.

La pareja comenzó a salir en la Navidad de 2014 y su relación saltó a los medios a comienzos de 2015. Por aquel entonces él preparaba su candidatura del partido a la presidencia del Gobierno. A nivel sentimental, llevaba casi dos años separado de su novia de toda la vida, la psicóloga MS, con la que tiene una hija de 7 años, Daniela. Tajuelo trabajaba en aquella época como tripulante de cabina para la aerolínea Air Nostrum. Un puesto que desempeño durante 11 años y que abandonó a mediados de 2017, cuando comenzó a trabajar para Light Sound Group, un holding que engloba las empresas Emotion Technologies LS y Crazy4funTV. Diseñan campañas de publicidad, se ocupan de la producción de programas como « La hora musa » de La 2 o de la representación de artistas, como Miguel Poveda , íntimo amigo de Rivera, con el que Tajuelo ha trabajado mano a mano. Estas empresas también estuvieron detrás de las la estrategia y la producción de la pegada de carteles de Ciudadanos en las elecciones catalanas de diciembre de 2017 o del mitin de Inés Arrimadas .

A finales de 2017, Rivera y Tajuelo se mudaron a una casa de dos plantas y jardín privado en Pozuelo de Alarcón, municipio madrileño donde hacían mucha vida de pareja. Anteriormente, compartieron casa en un pequeño piso cerca del Congreso de los Diputados. Parece que de momento el político se quedará en la vivienda de Pozuelo.

«No había referencias de que estuviesen mal. Pero Albert lleva una vida loca y sus prioridades son Ciudadanos y su hija» , comenta una persona de su entorno. La última foto de Rivera en Instagram en la playa de la Barceloneta, junto a Daniela, lo deja claro. «No hay mejor manera de empezar el año que yendo a lanzar piedras al mar con mi mayor regalo...». La pareja viajaba habitualmente a Cataluña para estar con la pequeña, con la que Tajuelo siempre encajó bien.

Ni Rivera ni Tajuelo se ha pronunciado sobre la ruptura y lo más probable es que no lo hagan. Poco a poco ella irá recuperando el anonimato al que renunció hace cuatro años por amor.