Antonio Banderas pone de largo su noviazgo con Nicole en la gala de Starlite

Comprometido y dispuesto a dar lo mejor de sí, el actor malagueño se vino arriba al saber que todo iba a pasar en su tierra y no dudó en apoyar al máximo. Hoy, seis años después, Antonio ha vuelto a soplar la tarta de su 55 cumpleaños en el transcurso de esta gra n velada, en La Cantera de Nagüeles que presentaron Anne Igartiburu y Joaquín Prat y que terminó, como ya es un clásico, con la subasta de «experiencias». Los beneficios irán destinados a las fundaciones Niños en Alegría y Lágrimas y Favores, esta última presidida por el propio Banderas.

Como lleva ocurriendo desde hace seis veranos, antes de la cena el actor tuvo un encuentro con los medios para firmar el Ford Mondeo Vignale , que se fabrica en Valencia para toda Europa, y que también se subastó junto al resto de donaciones. Dos modelos de este Ford, valorados cada uno en cerca de 40.000 euros, fueron la aportación de esta fima, que preside José Manuel Machado. Tras la firma, fueron entrando a la gala el resto de los invitados, entre los que figuraban Irene Villa , que llegó junto a su marido; el torero Víctor Puerto con su mujer; Enrique Ponce y Paloma Cuevas; la cantante Laura Pausini , que triunfó en su concierto del pasado viernes; Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas ... Además, a la fiesta se sumaron los alcaldes de Málaga ( Francisco de la Torre, del PP ) y de Marbella ( José Bernal, del PSOE )

Alma y cuerpo de la Starlite, Banderas no dudó en hablar sobre su implicación con este proyecto y además lo hizo en compañía de su discreta novia, Nicole Kimpel , la mujer que hoy le hace feliz y con la que días atrás también celebró su cumpleaños en Marbella. Para el recuerdo quedan ya sus apariciones por esa alfombra roja junto a su segunda exmujer, Melanie Griffith, a quien siempre recordaré en su última gala (la de 2013) muy nerviosa, viendo cómo su marido contestaba a las preguntas de las reporteras. Melanie las miraba con cara de pocos amigos, mientras me preguntaba por qué todas tenían que ser «tan monas y tan jovenes». Fue la última vez que vino a la Starlite y es que por entonces no era ningún secreto que su matrimonio hacia aguas.

Un nuevo Banderas enamorado y rejuvenecido ahora que está a punto de comenzar sus estudios de Diseño en la prestigiosa escuela londinense de Saint Martín , es el que ayer sacó pecho para que la noche fuera redonda. Antonio jugó cómodo de nuevo en casa y es que se nota que está feliz junto a la atractiva Nicole a quien seguro que no descubrimos ningun tatuaje con el nombre de su amor.

Con un castellano que ya entiende Nicole , me confesó que lo ha aprendido «escuchando a Antonio hablar con sus amigos» . «Ella no pertenece al mundo del espectáculo», explicaba Banderas tras el posado que hicieron una vez firmaron el coche. Lo dicho: está feliz y la responsable es Nicole.