«Llámame Caitlyn»: la transición de Bruce Jenner a mujer

Esta cambio, que muchos en el sector de la prensa esperaban con ansias, no ha sido de la noche a la mañana. Desde hace algunos meses se ha visto una progresión hacia lo femenino por parte de Jenner, de 65 años, quien se divorció de Kris Jenner, madre de las Kardashian, en diciembre tras más de 20 años de matrimonio.

Jenner, nacido en 1949 en Mount Kisco, Nueva York, se ha casado, mientras era hombre, tres veces. Alcanzó la fama mundial en 1976 al ganar la medalla de oro en la prueba de decatlón de los Juegos Olímpicos de Montreal. En esa ocasión estableció un nuevo récord mundial y fue considerado como un héroe americano, tras vencer en una disciplina dominada por los atletas soviéticos en los Juegos de 1972.

Su fama lo llevó a ser portada de revistas deportivas como «Sports Illustrated» en la que destacaba como un hombre apuesto. Durante esos años (1972–1981) el deportista estuvo casado con Chrystie Crownover, con quien tuvo dos hijos: Casey Jenner y Burt Jenner. La fama le llevó a ser imagen de algunas marcas y también a convertirse en actor. Protagonizó la película «Can't Stop the Music» (1980), un fiasco, que se llevó el premio a la peor película en los Golden Raspberry. También apareció en la serie «CHIPs», sustituyendo a Erik Estrada. Jenner participó en numerosos papeles y cameos en otras series y reality shows.

Bruce, ahora Caitlyn ha confesado a la revista «Vanity Fair» que siempre se ha sentido como una mujer, y que ha estado en conflicto con su identidad durante muchos años. Esta batalla interna no evitó que volviera a casarse, esta vez con la modelo y actriz Linda Thompson, con quien tuvo dos hijos más: Brody Jenner y Brandon Jenner. Este matrimonio duró cinco años (1981-1986).

Jenner, que también intentó una carrera en el mundo del automóvil participando en las series IMSA Camel GT, mantuvo durante años casi el mismo look de melena mediana. En 1991 se casó por tercera vez, esta vez con Kris Kardashian, con quien tuvo sus hijas Kendall Jenner y Kylie Jenner. Desde entonces, Jenner también fue el padrastro de Kourtney, Kim, Khloé y Rob, del clan Kardashian que lanzaron el reality show «Keeping Up With the Kardashian». Jenner apareció de forma ocasional en el programa hasta que se convirtió en un protagonista más. Tras 23 años de matrimonio, la pareja se divorció de forma oficial en 2014 alegando «diferencias irreconciliables».

Jenner ha señalado en «Vanity Fair» que un 20% de las casua del divorcio se debía a su conflicto de género, mientras que el 80% restante lo ocasionó la personalidad dominante y controladora de Jenner.

Jenner y Kris se habían separado un año antes de su divorcio, y desde entonces se empezó a ver a un Jenner mucho más femenino. Según ha dicho a la revista, él había llegado a un acuerdo con Kris, en el que ella le dejaba vestirse de mujer y colocarse tacones mientras ella estuviese fuera de casa y no estuviesen los hijos presentes. Ella ha negado tal acuerdo, aunque Jenner le confesó cuando se conocieron que había probado un tratamiento hormonal en la década de los 80, y que eso se reflejaba en sus pectorales. Kris ha señalado que no notó nada raro y que Jenner tampoco le explicó más.

Antes de la separación Jenner ya se había sometido a algunos retoques quirúgicos en el rostro, pero no fue hasta después de la separación y el divorcio que Jenner se dejó crecer mucho más el cabello, y fue visto en público con esmalte en las uñas y los labios con rellenos.

Empezaron a circular rumores sobre un supuesto cambio de sexo, aunque ningún miembro de la familia se atrevía a declarar algo al respecto, e incluso, el tema nunca apareció en el reality show. Había todo un plan de medios armándose detrás del anuncio.

En abril de 2015, el ex atleta desveló en una entrevista con Diane Sawyer que quería ser una mujer, porque así se sentía desde hace muchos años. Jenner señaló que durante muchos años se vistió de mujer y que había intentado el cambio de sexo físico en la década de los 80, pero abandonó el proceso tras conocer a Kris Kardashian.

Ahora, este 1º de junio se mostraba con su nuevo cuerpo de mujer y desvelaba su nueva identidad, Caitlyn. La exclusiva la había pactado con «Vanity Fair» (VF) y su hijastra Kim Kardashian le ayudó a seleccionar el equipo de estilistas que la vestirían para la sesión.

Desde la revista han señalado que para evitar cualquier filtración contrataron a un equipo de seguridad especial para la sesión fotográfica que se encargó que decomisar los smartphones de los presentes. Toda la edición digital de las fotografías y del texto se realizó en un ordenador sin conexión a internet. La revista ha asegurado que no pagaron nada a Jenner a cambio de la exclusiva. Estaban en conversaciones desde enero.

Representantes de asociaciones LBGT han alabado la decisión de Jenner así como el centimetraje que ha tenido la historia en los medios, porque expone una situación que viven muchas personas y que no se atreven a enfrentar de forma pública. Incluso Barack Obama, presidente de los Estados Unidos, se ha referido a esta noticia. «Requiere coraje compartir tu historia», escribió mientras citaba el «tuit» de Caitlyn en el que desvelaba su nueva identidad.