Demi Moore y su hija Rumer, como dos gotas de agua

Rumer, de 26 años, confesó durante su participación en el programa, que durante mucho tiemp o se sintió acomplejada por su físico , ya que en su adolescencia guardaba más parecido con su padre que con su madre. También señaló que fue objeto de abuso, y que muchos compañeros le recriminaban que no se pareciera más a Demi.

Los años han pasado y la apariencia de Rumer ha cambiado, quien ahora luce una espléndida figura que ha moldeado mucho más durante su participación en el concurso de baile.

Rumer publicó la fotografía junto a su madre con un mensaje: «Ese momento en el que te percatas que te estás convirtiendo en tu madre». Escribió la chica, acompañando la frase con la etiqueta #nomemolesta.

Moore, de 52 años y que con los años parece rejuvenecer, ha seguido muy de cerca la participación de su hija en Dancing with the Stars, también publicó la fotografía a través de su cuenta de Twitter.