Un magnate chino se gasta 13 millones de euros en las vacaciones de sus empleados

Li Jinyuan considera que los 13 millones de euros que le costarán los cuatro días de vacaciones pagadas, entre Niza y París, a los 6.400 empleados más eficaces de su grupo (especializado en cosméticos, turismo y comercio), son «una buena inversión, ya que nos permitirán relanzar nueva imagen y competitividad».

Li Jinyuan planificó el viaje de su «grupo» con mucha antelación. Alquiló 84 vuelos comerciales, privatizó un tren de alta velocidad (entre Niza y París) y reservó 30.000 noches de hotel. A cambio, ha sido recibido con honores al más alto nivel diplomático y económico.

Laurent Fabius, ministro de Asuntos Exteriores (muy implicado en la promoción turística de Francia) envió un mensaje especial al multimillonario chino, que comenzó por hospedarse en el Negresco de Niza, uno de los grandes hoteles de la Costa Azul. Y una escolta de motoristas oficiales fue a buscarlo para que abriese el gran desfile de automóviles militares por el paseo de los Ingleses. Desfile que Li Jinyuan lanzó disparando al aire su revolver plateado, en pie, en el asiento de un Jeep militar norteamericano.

Tras su gran patrón, 6.400 de los 12.000 chinos del grupo Tiens caminaron uniformados de blanco y azul. Desde un avión podía leerse este eslogan, que bate un récord Guinness de «eslogan humano»: «El sueño de Tiens es Niza, en la Costa Azul».

Encantados, grandes almacenes (Galleries Lafayette) han cerrado sus puertas al resto del público, para ofrecerse durante todo un santo día a los turistas chinos. La dirección general del museo del Louvre les ha ofrecido una «jornada especial» y los coreógrafos del Moulin Rouge se desplazaron especialmente a Niza para ofrecer una «velada oriental» al millonario chino y sus empleados uniformados.

En su día, «Forbes» clasificó a Li Jinyuan entre los hombres más ricos del mundo. Y sobre su grupo pesa la sospecha de «estafas piramidales». Las autoridades turísticas francesas no desean entrar en menudencias de ese tipo. Se espera que Mr. Jinyuan y sus 6.400 empleados se dejen en Francia (Niza y París, esencialmente) entre 10 y 13 millones de euros. Una factura nada desdeñable en tiempos de crisis económica.