¿Será una sevillana la nueva Miss Universo?

Dentro del entramado de este concurso de belleza hay esperanzas y, también, miedo. Más allá del compañerismo, se encuentran inmersas en una competición que comenzó el 11 de enero frente al Ayuntamiento de Doral, cuando fueron presentadas «en sociedad» ante un público mayoritariamente venezolano y colombiano que disfrutó vitoreando a sus favoritas.

Y ahí comenzó el milagro de Desiré Cordero, una bellísima andaluza de 21 años que fue recibida con una ovación y que, poco a poco, ha conquistado a todos. Con su eterna sonrisa y ese porte erguido como la Torre del Oro, nuestra representante va sumando puntos hasta convertirse en una de las favoritas a la corona de Miss Universo. Siempre dispuesta a fotografiarse con los residentes, a cocinar en alguno de los restaurantes donde cenaba o bailar salsa, su nombre suena con fuerza.

Cara a cara con varios medios locales e internacionales, la sevillana desarma a todos con un discurso cargado de sencillez y naturalidad. Comienza su relato relatando su cuento particular, el de un patito feo convertido en cisne: «Cuando era niña era mas rellenita, con los dientes separados, bajita... No era precisamente la mas popular del colegio. Hasta que a los 13 años mi cuerpo comenzó a cambiar. Crecí, comencé a perder kilos, me arregle los dientes, aprendí a maquillarme, a posar... Y empezó a florecer lo que soy ahora

-¿Donde comienza, entonces, ese deseo de participar en los concursos de belleza?

-Ya desde chiquita me gustaba desfilar por el pasillo de mi casa, posaba con la mano en la cadera y mi madre me hacia fotos.

-¿Cómo cambio su vida cuando fue elegida Miss España?

-Fue un orgullo, me sentí feliz cuando escuche mi nombre. Siempre lo quise y tuve claro que lo iba a conseguir.

-Parte como una de las favoritas, ¿siente la presión?

-Ya lo creo, y no me esperaba tanto entusiasmo. Estoy muy agradecida a todos los que me apoyan. Esto es muy sacrificado, se necesita mucho esfuerzo y dedicación. Creo que he avanzado mucho durante este tiempo y tengo la actitud para llevarme la corona a España.

-Además, en esa responsabilidad está cumplir con toda la agenda que genera el certamen, los horarios, ensayos, eventos… ¿Qué papel han jugado sus padres en esa fortaleza y decisión que está demostrando?

-Mis padres han sido todo. Los quiero con locura. Son lo mejor que tengo y sin ellos nunca podría haber llegado donde estoy. Mi padre me metió en todo esto, en la agencia en Sevilla. Él es el culpable. A mi madre le daba miedo, tenia terror a que, siendo tan chica, me pasara algo, a perder a su «niña». Están muy orgullosos de mí. Les vi llorar en las gradas cuando me convertí en Miss España, y me emocione mucho. Son lo mejor que tengo, mi mayor ejemplo.

-¿Estarán hoy aquí junto a usted?

-Sí, vienen todos y también viene mi novio.

-Hablando de novios, su condición de mujer más bella de España le hará infalible para los chicos...

-Pues sí (risas), me salen muchos pretendientes. No lo voy a negar, aunque no me gusta darle importancia a eso porque yo no soy vanidosa.

-A su novio no le hará mucha gracia...

-¡Ay, por Dios!, mi madrileño, que lo quiero tanto. Estoy tan contenta con él… Tanto viaje en Ave entre Sevilla y Madrid merece la pena, porque nos queremos mucho

-Supongo que se habrá visualizado a usted misma con la corona de Miss Universo. Pero, ¿verdaderamente está preparada para ello?

-Creo que lloraría como una loca. Me sentiría profundamente honrada de poder llevar el segundo título de Miss Universo a mi país. Ya es hora que una española recupere la corona de Amparo Muñoz, y yo tengo la actitud

-¿Algún mensaje a sus compatriotas?

-Daré lo mejor de mi para dejar a España muy alto.