David Bustamante, ese defensor de la música de Kiko Rivera

El pasado 25 de septiembre, Bustamante era entrevistado por ABC y declaraba que él «nunca» hablaba mal de nadie. Una búsqueda de ese justo medio que defendía Aristóteles (aspirar a la medida justa entre el exceso y el defecto), que si acude a la práctica se convierte en utopía; esto es, en inalcanzable. Y así se ha metido el intérprete en un lío del que se desprende que se pone el mundo por montera, al parecerle aceptable un proyecto de cuyo líder un reconocido productor musical afirmó: «Un pedo afina más que él» .

El propio Kiko ya dijo a cara descubierta: «Yo no soy cantante, ni quiero ser cantante». Unas declaraciones que poco tienen que ver con el amor al arte que se le presupone a cualquier artista. Un sentimiento de exigencia en el currículum que ya quedó desvencijado cuando el hijo de la tonadillera se quedó sin «playback» mientras «cantaba» Cuento de Hadas, su último éxito, en el programa «Hable con ellas». Un mal trago tras el que solo supo mirar a cámara y sonreír.