Justicia poética para Mariano Rubio

Carmen Posadas, viuda de Mariano Rubio («bancatriz» la llamó Umbral) , había hablado alguna vez de justicia poética para referirse a la valoración que su figura merecería andado el tiempo. Ante lo de Moltó, no evita una sonrisa: «Como dicen los orientales, es cuestión de sentarse y esperar a ver pasar el cadáver de tu enemigo, pero también siento tristeza. Mariano pasó un calvario por dejar de ingresar a Hacienda cuatro millones de pesetas, qué son, ¿24.000 mil euros? Fue un error, pero una se queda estupefacta si se compara con lo de ahora».

La escritora cuenta cómo fue. «Mariano era muy amigo de Manolo de la Concha. Un día, jugando al golf, le animó a invertir en bolsa. Era la época del Big Bang bursátil en España. El despacho de Manolo tramitaba la salida de una empresa de muebles de oficina y le ofreció participar. Mariano respondió que no tenía dinero y le ofreció un crédito puente. Con eso ganó cuatro millones de pesetas. Mariano se asustó, temió que pudiera verse como un pelotazo y Manolo cometió el error de señalar la operación a nombre de Mariano Jiménez Rubio en lugar de Rubio Jiménez. Evidentemente, fue un error, pero sobredimensionado. Lo suyo coincidió con escándalos como el de Roldán y al no formar parte del PSOE acabó de chivo expiatorio».

Eran el declive de la Beautiful. «Un grupo de personas fuera de lo común. Habían estudiado en el extranjero, eran brillantes y muy malentendidos». La Beautiful modernizó el socialismo agropecuario español hacia una socialdemocracia de capitalismo financiero. Entre la izquierda de pana y la derecha aznarí, algo de nostalgia despierta su finura intermedia. Su relumbrón social se intentó luego con la boda de El Escorial. A ese extraño apogeo le sigue después el álbum hortera y atroz de la Corrupción-Sistema: los Bárcenas, Blesa, Pujol . Con su intacta delicadeza rioplatense, la escritora imagina cómo lo vería Rubio: «Con alivio, aunque se sentía muy responsable de su error. Era muy estoico, nunca le vi llorar o quejarse. Ese trauma sin exteriorizar apareció, pasados cinco años, en forma de cáncer. Lo he hablado con médicos. Estas cosas, si no se subliman, acaban en bajada general de las defensas».