Cuando las ganas de fiesta te hacen aterrizar en Ibiza
La juerga comienza en el avión, aterrizas en Ushuaïa, duermes en el Hotel Hard Rock... La mejor agenda para pasar 24 horas en una pitiusa
angie calero
Te dan 24 horas libres en el trabajo. Tienes ganas de fiesta, piscina, playa... Das gracias por poder coger un avión cuando quieras y piensas un sitio en el que puedas aterrizar en una hora. Eliges Ibiza. La isla de la fiesta por excelencia pero ... también de la mayor tranquilidad si es lo que buscas. La más grande de las pitiusas, donde los deseos se hacen realidad. En el islote de los contrastes y el lujo fondean los yates de los magnates más famosos. Es la isla favorita de Kate Moss , Elle McPherson, Zidane o Paris Hilton.
Te subes a un avión aparentemente normal. La tripulación te saluda. Después de las tradicionales indicaciones de vuelo, todo se queda en calma. El avión es uno de los mejores lugares para reflexionar y poner la mente en blanco. Pero tienes 24 horas. No te apetece pensar en tu futuro, ni en lo que harás después de este valioso tiempo. Justo en el momento en que piensas en la fiesta que te vas a pegar empieza a sonar «Stolen Dance» de Milky Chance. Los decibelios suben y el avión se convierte en el preámbulo de la fiesta . Una joven, con unos pantalones exageradamente cortos se levanta de su asiento, le siguen tres chicos y una chica. Parecen sacados de los anuncios de Ralph Lauren o Donna Karan. Empiezan a bailar. Primero hacia un lado, después hacia otro. ¿Qué es esto? Se trata de Laura Barrado, la diseñadora de la firma de ropa del Hotel Ushuaïa, que ha decidido presentar su nueva colección en el vuelo de Air Europa con destino a Ibiza. La gente ríe, hace fotos y baila. Así comienzan 24 horas de infarto en una de las islas más divertidas del mundo.
Desfile de Laura Barrado durante el vuelo Madrid-IbizaLlegamos a Ibiza, el chofer nos espera a la salida del aeropuerto. Dormiremos en el exclusivo Hotel Hard Rock, que abrió sus puertas el pasado 13 de junio. Donde han pasado sus vacaciones Paula Echevarría y David Bustamante . Nada más llegar al resort nos damos cuenta de que no son los únicos que han decidido pasar unos días aquí.
Entre el traje de John Lennon, una bata de Michael Jackson y un vestido de Miley Cirus cuando todavía era una inocente chica Disney , brindamos con champagne por la noche que nos espera. Por tener la oportunidad de salir de Madrid unas horas. Y, -¿por qué no?- por lo bien que nos va. El tiempo apremia, te quedan 16 horas en Ibiza y no puedes (ni quieres) descansar. Abres la maleta, te pones la poca ropa que has traído y cruzas al Hotel Ushuaïa, donde has quedado para cenar en uno de sus restaurantes con vistas al mar. Cenas en una hora, no puedes permitirte más tiempo. Luego pasas al Beach Club, donde puedes disfrutar hasta media noche de las mejores fiestas que se organizan en ibiza.
El escenario, las gogós y las copas desprenden alegría. A ambos lados de la pista, los huéspedes disfrutan desde sus habitaciones del espectáculo. Mientras la inmensa mayoría estamos en el «barro», saltando y bailando. Algunos vienen desde Australia, otros desde California. Lo único importante es el desmadre de las próximas horas. Y aquí está asegurado. Cuando llega el punto álgido de la música (y de la noche) se disparan varias bengalas. Los ingleses inmortalizan cada momento con una GoPro. Nos hacemos «selfies», después del cuarto ya nos hemos hecho todos amigos. Continuaremos en Lío y acabaremos en Pacha. Porque la compañía no puede ser mejor y porque mañana será otro día. Te despertarás viendo el mar, con la única banda sonora que las olas llegando a la orilla. Y bajarás a la playa d’en Bossa, que los baños refrescantes curan cualquier resaca. Y poco después, volverás a Madrid con la suficiente energía y la melanina algo catalizada.
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