La pugna de Carlos Falcó y Beatriz de Orleans por el «lobby» del lujo
Griñón y la princesa francesa presiden sendas asociaciones del lujo. España es el único país con dos entidades así. Un absurdo
La pugna de Carlos Falcó y Beatriz de Orleans por el «lobby» del lujo
Chanel, Hermès y Cartier. Armani, Ermenegildo Zegna y Loro Piana. Francia e Italia son, por motivos como estos, las cunas del lujo. Ni rastro de España. Ellos producen y los que compran viven en países que distan de Europa. Aquí se nos conoce más por ... Inditex y Mango que por vestidos con horas de bordados a sus espaldas. Y por si fuera poco, Loewe , que es la marca que primero acude a la mente al hablar de lujo patrio, tiene origen alemán y pertenece a una multinacional francesa.
Pero el tópico de que España es diferente vuelve a darnos una bofetada en la cara. Los franceses tienen el Comité Colbert para aglutinar a las enseñas que solo venden a bolsillos desahogados, los italianos tienen Fondazione Altagamma y aquí… Aquí no nos hemos puesto de acuerdo (otra vez) y tenemos dos asociaciones: Círculo Fortuny y Luxury Spain. ¿Quién tiene razón?
Vayamos entonces a consultar a cada una de las partes. Ambas asociaciones tienen al frente a personajes con pedigrí. El Círculo Fortuny tiene a Carlos Falcó, marqués de Griñón y bodeguero; Luxury Spain tiene a Beatriz de Orleans , princesa y durante casi dos décadas Relaciones Públicas de Dior. El primero está incluido en la ECCA (European Cultural and Creative Industries) y presume de que sus criterios para admitir miembros son muy restringidos. «Nosotros tenemos lujo, la otra asociación se mueve más por el premium», dice Javier Arellano, uno de sus portavoces. Entre sus ilustres componentes destacan firmas como la citada Loewe, Carrera y Carrera, Natura Bissé, Joyerías Suárez y el Hotel Ritz. «Hace poco añadimos marcas internacionales como Hackett y Louis Vuitton y pronto contaremos con Cartier», explican. Sin embargo, desde Cartier aseguran desconocer a día de hoy su inclusión en tan selecto club. «La diferencia básica es que el Círculo Fortuny tiene objetivos de representación internacional y los objetivos de Luxury Spain es representación a nivel comercial», aseguran.
¿Pero qué hay del otro lado? En la otra asociación no se muestran tan prudentes al hablar y defienden que ellos golpearon primero. Cristina Martín, su presidenta ejecutiva, lo tiene claro: «Nosotros nos creamos en 2010, antes que ellos, en el registro de asociaciones. Nuestro objetivo es contar con un sello de calidad para la internacionalización de las empresas españolas», dice. Marcas entre las que se encuentran Carmen Navarro, Germaine de Capuccini y el Hotel Villamagna.
«Función de lobby»
Tras este suave y políticamente correcto arranque, silba alguna que otra bala: «Ellos la marca principal que tienen es Loewe, pero no es de capital español. El marqués de Griñón solo les lleva distribución. De hecho, hasta me llamaron para hacerme una oferta de trabajo. Su objetivo no es el de promocionar el lujo, simplemente hacer una reunión de lobby al año». Por despojarles, les quita hasta la paternidad del proyecto, al asegurar que el Círculo Fortuny fue idea de Louis Vuitton y tan solo persigue intereses institucionales con algún que otro representante político de por medio.
«Nuestros requisitos son exactamente iguales, aunque me consta que tienen muchos conflictos de exclusividad», dispara Martín. Aunque termina sus declaraciones con ganas de enterrar el hacha de guerra: «Nos gustaría poder llegar algún día a hacer cosas juntos, porque sus marcas también son muy buenas. Hay muchas asociaciones contra el cáncer, pero el Día mundial se unen».
Ver comentarios