Las fans de Isabel Pantoja pagan 250 euros para felicitarla en Cantora

Hasta el momento, la única que lo defendía era la hija de la Pantoja. Por él se enfrentó a su familia y al mundo entero y con él se fue de compras por la calle Ortega y Gasset, en Madrid, para dejarse los primeros sueldos de sus exclusivas en bolsos de más de mil euros y cinturones con hebillas de firma. «Se cree que es la nueva Paris Hilton», decían por Cantora, alucinados de ver a la niña hecha una mujer con chalé alquilado, coche nuevo, ropa cara y melena de tono miel. «Lo único que no podría soportar es que hicieran sufrir a mi hija. Quiero tenerla cerca para que se equivoque. Yo ya sé cuáles son las piedras que no hay que pisar en el camino», nos dijo entre lágrimas a cuatro periodistas la tonadillera -a pie de camerino- tras su concierto de Aranjuez.

Estos días la cantante ha sido el gran apoyo de su niña. Feliz con sus dos nietos en Cantora, Isabel no ha hecho ni un solo reproche a su hija. No ha empezado con «ya te lo avisé», «sabía que esto iba a pasar» ni frases parecidas. Su niña está enfadada con Isla porque no se fía. Una de las razones han sido los rumores de infidelidad, pero el motivo con más peso tiene que ver con los problemas de convivencia que ha sufrido la pareja. Alberto lleva semanas anunciando que se va a lanzar a un proyecto laboral nuevo, pero nunca se arranca. Prefiere seguir con su acomodada vida de «ni ni» que tener que meterse en serio en un proyecto. Y eso lo ha visto Chabelita. Porque a su adosado de alquiler ya han empezado a llegar las facturas, los 800 euros mensuales por la casa, los gastos, las papillas, los pañales, la gasolina, los móviles... El padre del pequeño Albertito -ayer, por fin, acudió a ver a su hijo de cinco meses a Cantora; ya tocaba- prefiere vivir al margen de la vida real para seguir igual de relajado.

Nada que ver con el club de fans de Pantoja, que ya se están organizando para acudir el próximo día 2 de agosto al cumpleaños de la cantante en Cantora. Los seguidores de la tonadillera deberán pagar 250 euros para gastos de viaje, hotel y parte del regalo que le quieren llevar. Isabel les abrirá las puertas de su casa para brindar, cantar y hasta bailar. Ellas sí que son fieles.