Los Espírito Santo: del orfanato a la pelea por un imperio bancario
Bautizaron al fundador José María Espirito Santo porque le abandonaron en una Iglesia. Hoy sus herederos se enfrentan
Los Espírito Santo: del orfanato a la pelea por un imperio bancario
Durante décadas los Espírito Santo han transmitido la imagen de una familia unida. Ha sido su seña de identidad y gracias a ella lograron reconstruir el grupo que prácticamente desapareció tras las nacionalizaciones que sucedieron al 25 de abril de 1974. Pero algo ha ocurrido ... entre ellos o la historia de esta familia ha sido mal contada. ¿Fue verdad esa unión de la que tanto presumía? Puede que se esforzaron tanto en mostrarse como una piña que se olvidaron de pulir sus diferencias.
Asistimos a serias dificultades financieras en el grupo Espírito Santo , lo que conlleva una crisis en la familia que le da nombre y en todo Portugal, porque están metidos en casi todos los grandes negocios del país. Se derrumba un imperio y su clan familiar, compuesto por cinco ramas. Hay dos hombres claves, Ricardo Salgado y José María Ricciardi. Primos hermanos, nietos de Ricardo Espírito Santo y Silva, que hasta hace poco ocupaban respectivamente los lugares de presidente del Banco Espírito Santo (BES) y del BES de Inversiones. El primero, frío, calculador y viciado en el trabajo. El segundo, muy temperamental, siempre con el corazón en la boca.
El 7 de noviembre del 2013 fue el día en el que se conocieron las diferencias existentes entre los dos primos. La desunión de la familia era irreversible. Ricciardi no apoyaba a Salgado para que se mantuviese al frente del BES por estar envuelto en algunos escándalos. Ambiciona ser presidente y considera que tiene más cualidades que su primo . Intentaron esconder este enfrentamiento, pero meses después volvió a estallar provocando un cambio determinante en el futuro del grupo: el Banco de Portugal exigió un presidente ejecutivo independiente para la entidad financiera. «Otro lado importante en esta crisis familiar es la guerra establecida con Pedro Queiroz Pereira», explica a ABC la periodista María João Gago, autora del libro «El último banquero. Ascensión y caída de Ricardo Salgado».
La amistad con la familia Queiroz Pereira viene de lejos, cuando se asociaron al BES con el Banco Comercial de Lisboa y fueron el BESCL. Manuel Queiroz Pereira y Ricardo Espírito Santo construyeron el Ritz a petición de Salazar porque Lisboa no tenía ningún hotel de cinco estrellas. Pedro Queiroz Pereia es muy amigo de Ricciardi «y desde el verano de 2013 ha sido el primero en poner noticias en el periódico que perjudican a Salgado», reconoce la periodista.
Historia de novela
La historia de la familia Espírito Santo es digna de una novela. Su fundador fue abandonado recién nacido en la puerta de una iglesia. Recibió el nombre de José María y el apellido de Espírito Santo tras su confirmación. Hay quien defiende que fue hijo bastardo del conde de Rendufe. Comenzó haciendo negocio vendiendo décimos de la lotería española, con mejores premios que la portuguesa, y todos los días iba a la bolsa de Lisboa para acompañar la evolución de los mercados. Pocos años después recibiría en casa a personalidades como Richard Nixon, Calouste Gulbenkian, el Príncipe Bernardo de Holanda, el entonces Príncipe Juan Carlos, el Rey Simeón de Bulgaria, entre otros.
En las últimas dos décadas Ricardo Salgado ha sido el hombre fuerte del grupo. Tanto que ha ido anulando al resto. «Es preocupante ver cómo un nombre que abría puertas ahora puede ser tóxico», apunta María João Gago. Con él al frente del BES, levantó la entidad financiera, aumentó y diversificó los intereses del grupo. «Construyó y cultivó el aura de todo poderoso lo que le dio todavía más poder», se lee en el libro. Esa buena gestión conllevaba buenos dividendos a la hora de repartir beneficios entre los socios, gran parte de ellos familia. Lo cierto es que en el momento en el que se dejó de recibir esas ganancias se empezaron a hacer notar las tensiones. Además, con el aumento de capital, los familiares que quisieran conservar su cuota de acciones debían invertir más y muchos dijeron basta.
Son conocidas las reuniones familiares de los Espírito Santo. Sobre todo en verano, en la Heredade de la Comporta. Fuentes cercanas a la familia han confirmado a ABC la preocupación con la que se viven estos acontecimientos. Con reuniones día sí día no buscan la forma de minimizar los daños del escándalo financiero del grupo en lo que al nombre de la familia se refiere. Los Espírito Santo ayudaron a mucha gente a lo largo de los años, será el momento ahora de cobrar esos favores. Pero las luchas por el poder en el seno de la familia han destruido lo más valioso que tenían: el nombre Espírito Santo.
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