Concha Velasco: «Estoy dolorida, pero animada»

La actriz recibió el diagnóstico como se reciben estas cosas, como un auténtico shock del que una tiene que recomponerse poco a poco. Y eso es precisamente lo que ha hecho desde entonces. Plantar cara a la enfermedad con optimismo. «Mi madre decía “también esto pasará y Dios me ayudará. Ya lo verás”», recuerda. Precisamente fe es lo que tiene Concha. «Estoy dando gracias a Dios por este pequeño castigo que me ha hecho ver que las pequeñas cosas (amistad, familia…) son tan importantes como la salud que he derrochado pensando que nada podía conmigo», me escribe.

Y es que Concha es consciente de que durante los próximos meses tiene su particular batalla contra la enfermedad para luego poder empezar los muchos proyectos que la aguardan. Una serie de televisión, una película … Así es siempre su agenda. Trabajo por duplicado y descansos, los justos.

Fue su hijo quien, justo antes de que le diagnosticaran el cáncer, me aseguró que su madre ya estaba pensando en ponerse a trabajar cuanto antes. Luchadora infatigable, la energía que siempre ha mostrado es de las que se contagia. «Lo de dolorida es porque me han operado », me aclara, por si tenía dudas. Es genial hasta en eso.

Natural y sincera, Concha no quiere hacer de su proceso médico un espectáculo. Pero tampoco piensa esconderse ni protagonizar numeritos absurdos. Es una mujer que siempre ha ido por derecho, mirando a la cara y sin palmeros que la jaleen. Respetada y admirada por igual, nunca se le han caído los anillos a la hora de confesar sus gozos o miserias, que la vida de las personas ya se sabe está llena de luces y sombras. Ahora la Velasco se retira temporalmente de los escenarios para cuidarse y dejar que el tratamiento haga su trabajo. Lo mejor de todo es que como es tan cumplidora y profesional, encima solo se pone mala cuando llegan los meses de verano. Seguro que para el otoño ya está en activo y dando guerra.