Cameron Díaz: «Ojalá las mujeres participen de su vida sexual»

Cameron Diaz aseguró que, pese a este guión subido de tono, en la película «los desnudos son mínimos, no se ve demasiado, y hemos trabajado con un equipo muy respetuoso». En el filme, el matrimonio se propone practicar ante la cámara diferentes posturas sexuales lo que les llevará a divertirse con distintos objetos eróticos y posturas de lo más acrobáticas. Pero, inexpertos en la «nube» digital, la última tecnología les juega una mala pasada. Así, lo que tenía que ser sólo el recuerdo privado de una noche salvaje y extenuante, se convierte en un filme de acceso público que obliga a la pareja, presa del pánico, a lanzarse a la búsqueda y captura de la cinta, para salvar su reputación e incluso su matrimonio.

«Cuando hace mucho tiempo que tienes una pareja , puedes caer en la rutina, y la idea de querer reinventar tu vida sexual es algo que puede ser un poco difícil e incluso patoso», explicó Segel.

«Había mucho cachondeo en el ambiente», lo que le hizo perder la vergüenza a Cameron: «A veces estaba preocupada por lo que pudiera ver el cámara y, cuando lo observaba, veía que estaba relajado y con el móvil, como diciendo: '¡Qué más da!'».

Preguntada por la objetivación sexual de la mujer en estos contextos, Diaz afirmó estar cada vez más alejados de ello y expresó su voluntad de que «en algún momento las mujeres dejen de ser un objeto y participen como Annie de su vida sexual».

El artista estadounidense Rob Lowe, actor secundario en la película y que interpreta a un hombre de negocios con una doble personalidad, aseguró que el filme ya ha sorprendido al público americano, «quienes no se podía creer lo que estaban viendo», pues, a pesar de que la cinta no muestra desnudos completos, «en términos de sexo Estados Unidos es muy recatado».