Weluree Disayabut, «Miss Bocazas» de Tailandia

Antes que el Ejército diera el mes pasado un golpe de Estado para derribar al Gobierno de la ex primera ministra Yingluck Shinawatra , apoyada por los campesinos y las clases bajas que conforman los «camisas rojas», Miss Tailandia había tomado partido por los «amarillos» de forma bastante radical. Weluree Ditsayabut, que es como se llama esta modelo y presentadora de televisión de 22 años, criticó las protestas de los «camisas rojas» con menos elegancia de la que se le supone a una reina de la belleza. «Estoy tan enfadada con estos malvados activistas. Deberían ser todos ejecutados», dijo en su cuenta de Facebook, provocando una reacción viral por las redes sociales.

Además, la joven acusó a los «rojos» de «ensuciar el suelo de Tailandia por ser antimonárquicos». Frente a ellos, los «camisas amarillas», que pertenecen a las clases medias y altas urbanas, han tomado el color del venerado pero enfermo Rey Bhumibol.

Sus comentarios, y el posterior revuelo que han causado, son un reflejo más de la profunda polarización de Tailandia. Desde 2001, todas las elecciones han sido ganadas por los partidos del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, hermano de la depuesta Yingluck y también derribado por otro golpe de Estado militar en 2006. A pesar de su condena por corrupción, que le obligó a exiliarse en Dubái, Thaksin tiene el apoyo de los «camisas rojas» por sus medidas populistas. Pero las élites urbanas, leales al Rey Bhumibol y apoyadas por el Ejército, acaban siempre arrebatándole el poder, por la fuerza de las armas o en los tribunales.

Debido a la presión en las redes sociales , Miss Tailandia no ha podido soportarlo más y ha anunciado su renuncia al título, que la aparta del certamen de Miss Universo. «Cuando vi que mi madre no era capaz de dormir de noche, yo tampoco pude hacerlo», explicó el lunes, según informa la agencia Reuters, en una rueda de prensa en Bangkok. Entre lágrimas, contó a los periodistas que se sentía bajo tal presión que había optado por sacrificar su corona de la belleza.

Además de criticar sus opiniones políticas, sus detractores se han cebado con ella atacándola personalmente. Haciendo otra vez gala de su particular sensibilidad como modelo, lo que más le ha molestado es que la llamaran «gorda». Tanto que, en su cuenta de Twitter, llegó a responder directamente a su interlocutor. «Sí, es verdad que estoy gorda, pero tú eres un animal», le espetó en un comentario que posteriormente fue borrado.

Lo que no se sabe aún es si la primera finalista en el concurso de Miss Tailandia, Pimbongkod Chankaew, reemplazará a Weluree Ditsayabut en el certamen de Miss Universo de este año. Su renuncia abre un vacío de poder legal en este reino de la belleza similar al que sufre su vida política tras el golpe de Estado que ha derribado al Gobierno. Pero, de momento, no se espera que los militares impongan por la fuerza una Miss Tailandia «amarilla».