La hija del diseñador Oleg Cassini no renuncia a su millón de dólares
Tina Cassini ha llevado a su madrastra a los tribunales y exige su parte del patrimonio
La hija del diseñador Oleg Cassini no renuncia a su millón de dólares
Las mujeres se pelearon por Oleg Cassini durante toda su vida. Este hijo de una familia aristocrática ruso-italiana venida a menos, playboy confeso y diseñador de éxito conquistó sin apuros a la flor y la nata del Hollywood de los años 40 y ... 50. Desde Marylin Monroe a Anita Ekberg, las estrellas del celuloide se rindieron a su elegancia natural y su carisma, ya fuera en las pista de baile o en las canchas de tenis. Se casó con una de las grandes bellezas de la época, Gene Tierney, y se comprometió con Grace Kelly.
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Tras su muerte, en 2006, dos de las mujeres más importantes de su vida siguen peleándose por él. En concreto, por su dinero. Su hija Tina y un personaje inesperado hasta aquel momento: Marianne Nestor, la asistente de Cassini durante décadas, y con quien el diseñador se casó en secreto en Inglaterra en 1971. El fallecimiento fue más que un golpe emocional para Tina: además de descubrir a la esposa secreta de su padre, comprobó cómo Nestor era nombrada albacea de la herencia, que quedaba en gran parte adjudicada a su última compañera. El testamento de su padre daba más detalles sobre los cuidados que había que procurar a sus caballos y mascotas que sobre lo que dejaba a su hija: un millón de dólares.
Nuevo albacea
Tina no disfruta de la vida lujosa que se podría presumir de una hija del que fue el diseñador de cabecera de Jackie Kennedy. Madre de cuatro hijos, enferma de cáncer desde 2009, ha intentado sin éxito obtener su parte de la herencia (su hermana mayor, Daria, que había nacido con retraso de desarrollo y vive internada en un centro especializado, recibiría 500.000 dólares). Supuestamente, la oposición de Nestor ha impedido a Tina cobrar un solo céntimo de lo que le corresponde.
Esta situación podría cambiar después de que el pasado viernes un juzgado del condado de Nassau, en Nueva York, decidiera destituir a Nestor como albacea de la herencia de Cassini, y nombrar a un administrador público. La decisión judicial podría permitir que su hija acceda a la pequeña parte de la fortuna de Cassini, estimada en unos 60 millones de dólares, y que incluye una impresionante propiedad en Oyster Bay, en el mismo condado neoyorquino, en la bahía de Long Island.
O incluso algo más: en los papeles que Gene Tierney dejó tras su muerte a su hija, estaba el acuerdo de divorcio con Cassini en el que se estipulaba que la mitad de su fortuna iría a parar a sus hijas. La guerra de Tina Cassini en los últimos años es conseguir el 25 por ciento de las propiedades de su padre, además del millón de dólares expresado en la herencia. Sin Nestor como albacea, puede que esté un paso más cerca de conseguirlo.
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