Gary Barlow y otros dos miembros de «Take That» y su manager, acusados de evadir impuestos

«Estoy en contra de este tipo de evasiones de impuestos», ha afirmado Cameron en una aparición en la cadena ITV condenando el supuesto fraude fiscal. Pero no es solo que esté en contra sino que, ha asegurado que «el Gobierno ha llevado a cabo muchos pasos para legislar y endurecer las leyes para perseguir la evasión fiscal, por la sencilla razón de que si la gente imita esto, todo el mundo tendrá que pagar más impuestos como resultado».

Sin embargo, el «premier» británico no considera que sea necesario que Barlow, una de las más importantes estrella del pop inglés, devuelva el título de Oficial del Imperio Británico (OBE, por sus siglas en inglés), ya que «ha recaudado dinero para organizaciones benéficas, ha hecho mucho por (la asociación) Niños con Necesidad». Isabel II le condecoró con la OBE en 2012 , cuando organizó un gran concierto ante el palacio de Buckingham por sus sesenta años de la Reina en el trono y, según considera Cameron, «se le entregó en respeto a ese trabajo y por lo que ha hecho».

Según los medios británicos, tres integrantes de Take That y su representantes invirtieron dinero en una compañía llamada Icebraker y, desde marzo de 2010, ocuparon el cargo de directores de Larkdale LLP, una de las 50 firmas que Icebraker había creado para aprovechar las exenciones fiscales que el Gobierno ofrecía a este tipo de empresas para apoyar las industrias creativas.