La trágica trayectoria de la familia de Peaches Geldof

La inesperada y repentina muerte de Peaches Geldof ha sacado del olvido otras tragedias vividas en el seno del clan de los Geldof. La madre de la modelo murió el 17 de septiembre del año 2000, el mismo día que su hija Pixie –hermana de Peaches– cumplía diez años. Una sobredosis de heroína fue la responsable de que Paula Yates perdiera la vida, dejando un profundo vacío en la vida de Peaches. Ella misma reconoció en más de una ocasión que nunca pudo superar la pérdida de su madre, e incluso hace pocos días subió a su perfil de Instagram una foto con ella horas antes de que falleciera por consumo de drogas.

Tres años antes de que Paula Yates muriera, la familia de los Geldof sufrió otro duro golpe. Estando roto ya su matrimonio con Bob Geldof , la presentadora y madre de Peaches inició una relación sentimental con el vocalista de los Inxs, Michael Hutchence. Fruto de su amor nació la hermanastra pequeña de la modelo, Tiger Lily, pero pronto la felicidad abandonaría su hogar tras la muerte de Michael el 22 de noviembre de 1997 en la habitación 524 del hotel Ritz-Carlton.

No practicó la autoasfixia eróticaUna noche, después de uno de los conciertos siempre exitosos de los Inxs, Hutchence decidió salir a cenar con su padre y volvió pronto al hotel donde se alojaba. Antes, ya solo, tomó una copa en el bar del propio Ritz-Carlton . Quiso la casualidad que allí coincidiera con una de sus ex, Kim Wilson, y con Andrew Rayment –novia por entonces de Kim–. La noche se alargó y finalmente cada uno siguió su camino: la pareja a su hogar y el músico a su habitación.

A la mañana siguiente, la camarera del hotel encontró el cuerpo sin vida de Michael Hutchence, y en un primer momento se especuló con que había muerto tras practicar la autoasfixia erótica. Sin embargo, la autopsia del cadáver relevó que no había indicios de que hubiese mantenido relaciones sexuales, aunque sí había restos de alcohol, cocaína y medicamentos. La investigación determinó que el líder de Inxs se había suicidado.

Años después, la que fuera pareja del vocalista desveló más datos respecto al suicidio de su novio. Paula Yates había llamado por la noche a Michael para informarle de que no podía viajar con él a Australia porque su ex, Bob Geldof, le prohibía viajar con sus tres hijas –era él quien tenía la custodia–. Este problema hizo mella en Hutchence, que llamó hasta en dos ocasiones al padre de las niñas para intentar convencerle de que cambiara su postura.

Michale no consiguió su propósito, y decidió quitarse la vida. «Estoy jodido para siempre» fueron las últimas palabras que recogió el contestador del manager del músico, a quien llamó después de su derrota.