José Ortega Cano: «Vamos a luchar para que mi hijo se haga un hombre»
El diestro habla con ABC sobre la nueva vida de su hijo tras salir de la cárcel
beatriz cortázar
Han sido cuatro meses de silencio y mucha preocupación, pero ahora que José Fernando Ortega ya está en la calle, su padre, el torero José Ortega Cano , respira más tranquilo y esperanzado. A la espera de conocer la sentencia sobre el juicio por ... robo y agresión por el que fue denunciado y encarcelado su primogénito, ayer viajó con él hasta Barcelona para ingresarlo en el Instituto Hipócrates donde permanecerá al menos dos meses para someterse a un tratamiento de desintoxicación.
El viaje del padre e hijo sirvió para poder hablar largo y tendido sobre todo lo que les va a ocurrir en los próximos meses y dejar sentadas las bases de esta nueva etapa en la vida de José Fernando, un joven que ahora está viviendo una segunda oportunidad. «Nuestra lucha es que se haga un hombre», me reconoció ayer el torero. Está muy animado en el sentido de que ve a su hijo decidida a encarrilar su vida y dejar un pasado rebelde y problemático atrás para mirar de frente en lo que anuncia va a ser su nueva vida.
Para ello cuenta con el apoyo de todos los suyos, su padre y su hermana Gloria Camila así como tíos por parte de sus dos familias. Porque si los Ortega se han volcado desde que entró en prisión hay que decir lo mismo de José Antonio y Gloria Mohedano, la hermana y el cuñado de su madre Rocío Jurado, con quienes más tiempo ha compartido desde que se quedó huérfano de madre. El matrimonio ha acudido en numerosas ocasiones a la cárcel para visitarle y animarle y de ahí que también estuvieran con él la primera noche que salió en libertad condicional.
Pero si hay algo que ha preocupado a Ortega de las cosas que se han dicho estos días es el rumor de que su hijo podría ponerse a trabajar de camarero en un negocio que el diestro ha comprado en Benidorm. «Es absolutamente falso. He montado un negocio de hostelería al igual que tengo otro en San Sebastián de los Reyes pero para nada mi hijo se va a poner a trabajar ahí ahora», asegura. Ortega está muy ilusionado porque ve a su hijo decidido a pasar por el proceso que le toca vivir y a comenzar de cero para no caer en los mismos errores. Tal y como él mismo anunció en su día, su idea era llevarle personalmente a un centro para acompañarle en esas primeras horas y enfrentarse juntos a una situación que todos confían se quede en un mal sueño.
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