Jennifer Lawrence contra Joan Rivers, los otros juegos del hambre

«Desde nuestra posición tenemos control sobre los modelos a seguir que mostramos y tenemos control sobre esa imagen. ¿Por qué voy a mostrarme imposiblemente delgada? Entiendo que hay jóvenes fijándose en mis personajes y quiero aparecer como una persona real. Yo tengo control sobre mi papel. Prefiero crear en la ficción mujeres fuertes, bellas, en forma y saludables, antes que una enclenque enfermiza», ha dicho la actriz, ganadora de un Oscar. «La industria no se responsabiliza lo suficiente de lo que hace a nuestra sociedad. Existen expectativas reales sobre cómo deben verse los actores y las actrices, esperando de ellos una imagen que no se corresponde con la gente normal. Yo no quiero ser parte de eso», reconoció en una entrevista a «Glamour».

Para la humorista Joan Rivers, una de las críticas de moda más temidas de Hollywood, la guerra con Lawrence se traduce en millones de espectadores que desean ver cómo destapa la caja de Pandora. «Es curioso que antes de conseguir su estatuilla a Jennifer le gustara nuestro programa y ahora ya no tanto» , escribió Rivers en Twitter. La réplica de Jennifer no se hizo esperar. «¿Vamos a seguir pasando hambre para hacer a otros felices? Programas como ‘‘Fashion Police’’ muestran a los jóvenes cómo juzgar a los demás basándonos en una imagen falsa. Hemos dejado los valores a un lado para apuntar con el dedo a los demás, a costa de su imagen física. No me parece bien llamar gordo o feo a alguien y que se considere divertido».

Arrogancia y sarcasmo

Rivers aceptó el reto de la actriz diciendo en directo: «Al final, por tanto hablar, va a convertir ‘‘Fashion Police’’ en el mundo real. Qué casualidad que en plena promoción de su película decida meterse con nosotros. No hay esperanza para los actores». Rivers terminó con una de sus clásicas bromas: « Espera. Acabo de darme cuenta de por qué Jennifer Lawrence se cayó al recoger el Oscar. Se tropezó con su propia arrogancia».

Desde entonces, Lawrence, que es imagen de la firma Dior, aprovecha cada oportunidad para decir que odia hacer dieta. El día de Navidad regaló esta frase a Barbara Walters: «Debería ser ilegal llamar gordo a alguien en la televisión». Al día siguiente Rivers dijo al «New York Post» : «Mi propuesta para el nuevo año es asegurar que Jennifer Lawrence crezca y se calme» . Joan, que nunca ha negado sus cirugías plásticas, fue mucho más lejos: «Me encanta cómo ella dice a todo el mundo lo malo que es retocar la foto de una revista, cuando a ella le han tocado más que a un monaguillo del Vaticano. Mira sus pósteres, no tiene nariz. Tiene mucho que aprender». Con la temporada de premios a la vuelta de la esquina muchos creen que esta batalla se va a volver cruenta y muy entretenida.