Sara Carbonero: «Ya contamos los días para que nazca»

Si por algo se ha caracterizado este año para la periodista y su novio ha sido por estar en el punto de mira . A los rumores de la mala relación entre Iker Casillas (32) y Mourinho le siguió el anuncio del embarazo de la presentadora.

Corría el mes de junio cuando la prensa publicaba la noticia del embarazo de Sara. Aunque no se sabía de cuánto estaba, sí se conocía su estado. Las primeras fotos de la pareja no llegaron hasta julio, cuando los paparazzi les pillaron disfrutando de sus vacaciones en Seychelles . Sara tomaba el sol en bikini y su cambio de figura era inperceptible.

No fue hasta el mes de octubre cuando la periodista se pronunció, previo pago de una cantidad que algunos tasaron en 200.000 euros, sobre su embarazo. En ese momento confirmó que llevaba en torno a siete meses de gestación. El bebé fue concebido en marzo. En ese mes, la selección española de fútbol jugó un partido amistoso con la selección francesa y la pareja se trasladó a París. Allí, Iker vio el partido desde la grada debido a la lesión de su mano mientras Sara retransmitía el encuentro. ¿Estaría entonces embarazada?

En noviembre, durante su última aparición pública, la periodista se mostró más sincera que nunca. Consciente de la expectación que levanta su estado, dijo que no había ido a clases de preparación al parto y que todavía no tenían decidido el nombre del bebé: «No me gustaría que se llame Iker» , desveló. También en ese momento aseguró que ponía música «de Michael Jackson» al niño y que solo quería «disfrutar» del cambio que experimentaba su vida, y su cuerpo. Porque muchos aseguraron que no se sentía cómoda con su nueva figura.

A las pocas semanas de ese acto y tras confirmar que trabajaría «todo lo que pudiera», Carbonero solicitaba la baja médica y dejaba de presentar el informativo de Telecinco. Fue curioso observar cómo el plano de la presentadora en cámara se iba acercando conforme su tripa crecía, para disimular el embarazo.

«Dulce espera»

Con la baja laboral de ella , y las vacaciones navideñas de Iker, los novios están centrados en disfrutar del poco tiempo que les queda siendo dos. En estos días, Sara ha compartido fotografías de la habitación de su hijo. Un cuarto con el suelo de madera y paredes blancas donde han ideado un mural infantil con globos, estrellas y barquitos de papel. Por su parte, Iker disfrutó con sus amigos el día de Nochebuena, cuando salió a tomar una copa. Además de eso, juntos han ido a comer en varias ocasiones a su restaurante favorito, el mesón vasco Txistu.

Pese a que Sara intente hablar con naturalidad de su embarazo, nadie sabe en qué hospital dará a luz , ni qué día se producirá el alumbramiento. El único dato que trasciende es su estado de Whatssap, un revelador: «Dulce espera», que demuestra cómo se encuentra.

La privacidad de La Finca, la exclusiva urbanización de Pozuelo de Alarcón donde el guardameta y la presentadora tienen fijada su residencia, ha hecho imposible captarla dando paseos. Sin embargo, como toda mujer a punto de dar a luz, seguro que da largas caminatas para sentirse mejor.

Si Sara se coge el periodo de baja maternal normal , es probable que se reincorpore al trabajo sobre el mes de mayo, cuando su hijo tenga ya cinco meses y un mes antes de viajar, toda la familia a Brasil para el Mundial de Fútbol de Sudáfrica, ¿les veremos posar juntos?