Kiko Rivera, un trabajador polifacético

De niño soñó con ser futbolista profesional e intentó acceder a las categorías inferiores del Real Madrid , aunque con poca fortuna. Después, el todavía conocido como Paquirrín , llegó a trabajar en una asesoría , aunque debió decidir que aquello no era lo suyo.

Consciente de su fama, aprovechó su imagen para anunciar diversos productos , además de recorrerse las discotecas de toda España como animador de eventos y, obviamente, reclamo para atraer clientes . Fue en esa época cuando su madre decidió abrir «Cantora», un restaurante que cocinaría el famoso «Pollo a la Pantoja» y donde Rivera ejerció de relaciones públicas.

Pero Kiko Rivera todavía no debía sentirse realizado y quizá pensó que el arte era su camino . Así, en 2009 tuvo su primer contacto con el mundo de la interpretación. El desaparecido programa «Sé lo que hicisteis» le dio la oportunidad de convertirse en monologuista, donde defendió un texto que hacía broma de su propia trayectoria vital.

Ahí no quedó la cosa. El mediático personaje entendió la música como otro de sus objetivos, y se convirtió en DJ. Cuando empezaba este camino, el séptimo arte llamó a su puerta : Santiago Segura le ofreció un papel protagonista en la cuarta entrega de la famosa saga «Torrente». Y aunque ni estuvo nominado a los Goya, Rivera logró hacer reír al público con su papel, probablemente la única intención de Segura en este tipo de películas

«Ay, que se quite el top» ha sido, hasta la fecha, su gran éxito como DJ , y durante el verano de 2012 sonó por todas las discotecas españolas. Un año antes, Kiko regresaba a la televisión, esta vez como participante de un reality: « Supervivientes : Perdidos en Honduras».

Ahora, el relaciones públicas, DJ, concursante, actor, monologuista e intento de futbolista profesional añade a su lista de facetas la de cantante . «Así soy yo» espera que sea su nuevo hit musical y con él quiere cerrar, por el momento, su variopinta destreza artística y profesional.