Kim Basinger luce espléndida a sus 60

Según su entorno, la rubia de Hollywood no ha pasado por el quirófano para darse unos retoquitos, y su belleza es natural y espontánea, como su propio carácter.

Bebe los vientos por su hija Ireland Baldwin , la mayor de sus alegrías en estos tiempos en que se mantiene esporádicamente alejada de los focos y las alfombras rojas, y tras su sonado divorcio del actor, con el que tanta amargura compartió en los últimos años hasta decirse adiós, según reconoció ella misma. Su expresión, la mirada fría pero de rompe y rasga, su ternura infranqueable, le dan un toque muy sensual que siempre despertaron el interés masculino.

Aunque la industria cinematográfia no reserva demasiadas alegría a las «maduritas», Basinger está estupenda y todavía le quedan resortes y roles por explotar. Dicen de ella que es un tanto excéntrica, siempre tuvo una personalidad fuerte y rompedora, y lo demuestra con papeles como el último con el que ha regresado a la garn pantalla, «Third Person», donde comparte cartel con el jovencísimo James Franco y la prometida de Ashton Kutcher, Mila Kunis , entre otros intérpretes. Coprotagoniza también la cinta «Grudge Match» junto a Robert de Niro y Sylvester Stallone.

Basinger nació en un pequeño pueblo del Estado de Georgia y estuvo casada una vez antes de Balwin, con el maquillador Ron Snyder, del que se divorció en 1989 y cuatro años después se casó con Baldwin. Puso fin a su matrimonio en 2002. Acumula una treintena de películas, entre ellas verdaderos éxitos de taquilla como «Nunca digas nunca jamás» y «Batman», además de aquellas escenas cono Mickey Rourke y banda sonora de Joe Cocker con las que permanecerá en nuestras retinas a prueba de generaciones.