Naty Abascal: «Famosas españolas que sean elegantes se cuentan con los dedos de una mano»

La modelo y estilista celebra sus 50 años en la moda publicando el manual de estilo «100% Naty»

Naty Abascal: «Famosas españolas que sean elegantes se cuentan con los dedos de una mano» belén díaz

martín bianchi

Naty Abascal sobrevuela la jungla de la «jet-set» como una auténtica «rara avis». De hecho, la modelo sevillana es una de las pocas criaturas del cuché nacional que pueden presumir de encontrarse en la mismísima punta de la cúspide social. Nadie está por ... encima de ella. Y para tranquilidad del resto de las «fieras» del glamour, ella no practica el canibalismo. De hecho, en las distancias cortas es cálida y divertida . «Soy la persona más normal del mundo. Más normal no puedo ser, aunque la gente piense todo lo contrario. En general, la prensa está bastante equivocada sobre mí», se lamenta la ex duquesa de Feria durante la presentación de su libro, «100% Naty» (Grijalbo), un manual de estilo que ha escrito junto al periodista Vicente Gallard. «Me gusta la moda, pero mucho más me gustan mis hijos y mis amigos», añade.

Como todo icono que se precie de tal, Naty puede ser lejana y enigmática o una explosión de honestidad brutal. «Costó que me convencieran para hacer este libro, pero mi hijo Luis me alentó, me dijo que mucha gente necesitaba de mis consejos. Así que aquí estoy, dando consejos», revela la musa de grandes nombres de la alta costura como Óscar de la Renta o Valentino . Abascal es una gurú certificada en menesteres de armario , incluso para sus amigas famosas. «Uy, sí, todas me piden consejos. Pero también hay mucha gente anónima que me para por la calle y me pregunta ‘‘¿qué tal voy?”. Ahora que me he lanzado al ruedo tengo muchos libros por escribir... sobre belleza, alimentación, mi vida, mis fotos. Me ofrecen escribir de todo».

–¿Podemos encontrar un chándal en su armario?

–¡Jamás! Tenía uno en los años 80. Es una prenda muy bonita para hacer deporte, pero no para salir a la calle. El chándal es una cosa muy de los americanos, que siempre buscan la comodidad. ¿Pero me imaginas a mí en chándal por Madrid?

–¿Cuál es el peor pecado de estilo?

–No mirarte al espejo antes de salir de tu casa.

–¿Y el mejor consejo?

–Ponte todo lo que vaya contigo, lo que te queda bien. Que la ropa sea de buena calidad, armoniosa. Y nunca salgas a la calle disfrazado.

–¿Se nace con estilo o se puede aprender a ser estiloso?

–¡Se nace! La clase es una cosa que no se puede comprar. Naces con ella. Pero si eres medianamente inteligente, puedes aprender algo... No tendrás una gran clase, pero al menos te vestirás mejor. Mira a Charlene de Mónaco, está progresando...

–¿Se perdió la magia de la moda?

–Se perdió con el fenómeno de internet. Antes había que esperar seis meses para descubrir las nuevas tendencias de París y Milán. Ahora, con internet todo es inmediato.

–Usted es una mujer muy independiente. ¿Eso le ha pasado factura?

–No, todo lo contrario. Es verdad que ser una mujer independiente cuesta dinero, pero es fantástico. No lo cambio por nada ni por nadie.

–El año que viene cumplirá 50 años en la moda. ¿Piensa en retirarse?

–Así es. ¡50 años! ¿Me vas a hacer un homenaje? (risas) Yo no puedo retirarme, soy como Diana Vreeland, moriré trabajando. Retirarse es oxidarse. ¿Tú me ves retirada? Anda, que yo todavía tengo para rato. Y libros para contar mi vida...

–En «100% Naty» dice: «renovarse o morir». Usted ha sido modelo, actriz , duquesa, estilista, escritora... ¿con cuál de todas esas Naty se queda?

–Con la que llevo dentro, que siempre es la misma. Cambiaré de «look», cambiaré de traje, cambiaré de peinado, cambiaré de joyas, cambiaré de título, pero siempre seré Naty. Tenía que trabajar, tenía que salir adelante, tenía que sacar a mis hijos... me lo propuse y lo conseguí.

–¿Existe una sucesora de Naty?

–¿Una sucesora? Igual a mí no habrá ninguna. Hombre, algunas intentan copiarme muchísimo y hacer las cosas como yo, pero no les salen igual.

–¿Fan o detractora del «low-cost»?

–¡Fan absoluta! Estoy orgullosa de marcas como Zara y Mango, empresas que están abriendo tiendas por todo el mundo y dando empleo a muchos españoles.

–Usted es muy amiga de Valentino, que ya se ha retirado de la moda. ¿La Alta Costura ha muerto?

–La Alta Costura todavía tiene mucha vida. Se ha renovado gracias a todos los chinos, árabes y rusos que ahora ocupan el «front-row» de los desfiles. Las presentaciones de «haute couture» están abarrotadas de nuevas clientas que no paran de comprar.

–¿Qué diseñadores españoles le gustan?

–Me encanta Jorge Vázquez. También, los Alvarno, Juanjo Oliva, y Josep Font.

–Dicen que las mujeres se visten para otras mujeres. ¿Qué opina?

–Yo me visto para mí. ¿Por qué me voy a vestir para otra mujer? Alguna dirá que voy como una mamarracha y otra dirá que voy estupenda.

–¿Y se viste para un hombre?

–Bueno, también pienso en los hombres, porque me gusta agradarles, soy muy femenina.

–¿Quién es la mujer más elegante de España?

–Prefiero ni contestar. Me puedo meter en un lío muy grande.

–Bueno, dígame un puñado, una tropa...

–Ojalá fuéramos una tropa. Las famosas españolas elegantes no las cuentas ni con los dedos de una mano. Pero hay muchísimas mujeres anónimas por la calle que van elegantísimas.

–Sus hijos, Rafael y Luis, ya son personajes mediáticos como usted. ¿Qué consejo les dio antes de entrar en este «negocio»?

–No les di ningún consejo porque ni siquiera me preguntaron. Mis hijos ya son mayores y saben adónde tienen que ir y qué tienen que hacer. Y lo hacen fenomenal.

¿Le gustaría protagonizar un «reality show»?

–¿Tú me verías?

–¡Por supuesto!

–Pues me lo voy a pensar (risas).

Naty Abascal: «Famosas españolas que sean elegantes se cuentan con los dedos de una mano»

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