Hazte premium Hazte premium

Patricia Olmedilla tras su asalto: «Fue brutal»

La esposa de Gonzalo de la Cierva describe a ABC el susto que pasó tras el ataque de unos ladrones

Patricia Olmedilla tras su asalto: «Fue brutal» Isabel permuy

marina pina

El pasado lunes por la mañana Patricia Olmedilla llevó a sus dos hijas al colegio, como todos los días. Tras eso, la esposa de Gonzalo de la Cierva , duque de Terranova, se dirigió al centro de Madrid a una reunión. Nada le hizo sospechar que a las 10 de la mañana unos ladrones golpearían la ventana de su coche , rompiéndola en pedazos, y robarían su bolso. Tras el susto inicial, la duquesa ha descrito a ABC su experiencia para alertar a los conductores sobre una nueva modalidad de robo.

«Yo estaba parada en un semáforo, a la altura del número 44 de la calle José Abascal, cuando de pronto escuché un ruido muy fuerte, no sabía qué pasaba, llegué a pensar que era una bomba», relata Patricia. Pocos segundos después de ese primer estruendo, el cristal de su coche se reventó: «De repente veo un martillo atravesando mi ventana , después del martillo apareció una mano que se llevó mi bolso». Tras eso, la duquesa de Terranova recuerda «una moto blanca» en la que iban dos chicos vestidos con abrigos de plumas: «Mi bolso se iba en una moto». Y ella se quedaba sentada en su coche rodeada de cristales.

Lo que más rabia le dio en ese momento fue la poca solidaridad del resto de conductores: « Nadie me ayudó , de hecho sólo se me acercó un señor a venderme kleenex, ¡y yo estaba llena de cristales! Imagínate la escena», dice con el buen humor que siempre la ha caracterizado. Pero el destino quiso que su socia se encontrase a pocos metros del lugar, por lo que fue ella quien se encargó de tranquilizarla. «Me dijo que no me moviera porque estaba llena de cristales, a los diez minutos vino la grúa y lo primero que hicieron fue aspirarme para quitarme los restos de la ventan», describe. Según cuenta, el problema no eran los trozos grandes sino el «polvo de cristal», que le causó pequeños cortes superficiales en las manos y la cara.

Después del susto, Patricia se dio cuenta que todo se había quedado en nada al estar ella sola: « Menos mal que no estaban mis hijas », reflexiona. La esposa de Gonzalo de la Cierva hizo la pertinente denuncia y ahora, aunque dice estar tranquila, se siente un poco incómoda: «He tenido que cambiar reuniones porque se llevaron mi agenda y, aunque seguro que solo quieren el dinero, me da miedo».

Este tipo de robos se están poniendo de moda en el mundo de los amigos de lo ajeno, de hecho, fuentes de la Policía Nacional confesaron a ABC que son « ladrones en motocicletas que rompen la ventana, con un martillo o con alguna protección instalada en el codo, y se llevan el bolso», por lo que lo más conveniente es procurar no dejar objetos de valor en el asiento del copiloto.

twitterAsí quedó la ventanilla del coche

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación