«Terelu tiene que ser feliz y recuperar la autoestima»

Por ese motivo, la noticia -que la propia Terelu confirmó en su programa- dejó estupefacto a todo el mundo. Serena, aunque muy emocionada, la colaboradora de «Sálvame» sacó fuerzas de flaqueza para reconocer que la relación con el comandante de Iberia había terminado. « Carlos y yo hemos roto . Ha sido muy doloroso y ahora toca recomponerse», dijo con rotundidad, aguantando el tipo para no llorar . Pero su sinceridad fue mucho más allá cuando desveló a corazón abierto que ella hubiera seguido luchando por su relación, pero que «no ha sido posible. Una pareja es de dos y si una parte considera que no hay motivos suficientes para continuar, hay que aceptarlo», confesó resignada.

Protectora hasta el final, hizo un llamamiento a la prensa para que cuando Carlos regrese a España -se encuentra de vacaciones, en un destino desconocido- le respete y le trate con cariño, «que se lo ha ganado». Y es que Terelu, haciendo gala una vez más de su generosidad, ha esperado a que su novio abandonase el hogar que compartían y pusiera tierra de por medio para hacer pública la ruptura, aguantando sola el temporal y preservando, de esta manera, la intimidad de su ya expareja. La presentadora no olvida, a pesar de todo el sufrimiento que vive hoy, el apoyo incondicional que Carlos le prestó cuando el pasado año le diagnosticaron un cáncer de mama. Una cruel enfermedad -de la que ya está totalmente recuperada- que dio la cara cuando apenas llevaban seis meses juntos y que la hizo replantearse la situación. «Le dije que entendería que cortáramos la relación. Era muy duro todo, pero él siempre ha estado ahí , transmitiéndome optimismo», explicaba Campos recordando aquellos terribles momentos que sobrellevaron unidos.

Autoestima

Quizá ahora sea más fácil comprender por qué Terelu se derrumbó en su programa cuando, hace unos días, aceptó el reto de adelgazar y dejar de fumar en directo. La delicada situación por la que estaba pasando sacó a flote el lado más sensible de la colaboradora que a duras penas podía disimular tanta tristeza. Su propia madre llegó a reconocer que algunos de sus allegados no entendían cómo su hija se sentía tan mal por el simple hecho de tener unos cuantos kilos de más.

Ahora, y una vez que las cartas se han puesto boca arriba, Teresa Campos desea por encima de todo que Terelu sea feliz y que « recupere esa autoestima que le ha hecho creer que ya no era la que era». Lo mejor, sin duda, está por llegar.