Rodrigo García, viudo solo tres meses después de la boda con María de Villota
El accidente relanzó su amor incondicional, por lo que el joven de 29 años se decidió a pedirle la mano y contrajeron matrimonio en Santander el pasado mes de julio
Rodrigo García, viudo solo tres meses después de la boda con María de Villota
Por un «tuit» de la expiloto de Fórmula 1, María de Villota , nos enteramos de que se había casado este verano en Santander y sin anuncio mediático previo con su novio Rodrigo García Millán. El joven de 29 años que enamoró a ... Villota contrajo nupcias el pasado mes de julio con ella en Santander y la desgracia ha querido que apenas tres meses después sea un hombre viudo. Un joven que se ha quedado sin esposa demasiado pronto y que ve su vida truncada por un tremendo mazazo que le reservaba el destino.
En su cuenta personal de Twitter, la expiloto fallecida este viernes , cuyo cuerpo se ha encontrado sin vida en un hotel de Sevilla, escribía el pasado 29 de julio: « Quiero compartir con todos vosotros que Rodrigo y yo nos hemos casado en Santander . Estamos muy felices». El mensaje llegó acompañado de una fotografía en la que los recién casados aparecían sonrientes, muy felices y enamorados.
La pareja se daba el «sí quiero» en el mismo lugar que García Millán le pidió la mano. Fue ella quien reveló la sorpresa que entonces le daba su hoy marido a la revista «¡Hola!»: «Sabía que algún día nos casaríamos, pero Rodrigo me sorprendió al pedírmelo antes de celebrar el primer aniversario de mi revivir (así llamaba ella a su recuperación tras el accidente de tráfico que sufrió en Inglaterra un año atrás). Fue unos días antes del 4 de julio y en nuestro rincón favorito: un faro de Santander . Cuando me giré para contemplar el precioso atardecer, allí estaba él, arrodillado y con el anillo de pedida en su mano. Recuerdo que me emocioné muchísimo y lloré sin parar», declaró a la revista.
Tras su accidente a los mandos de un monozplaza en Duxford, Rodrigo siempre estuvo a su lado. No se despegó de ella y le demostró que era el amor de su vida. María de Villota, apenas un año despúes, se lo confesó a través de las páginas de la citada revista: «Ya estaba enamorada de él, pero, tras el accidente, descubrí un amor incondicional que está por encima de todo».
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