Raquel Sánchez Silva, los pasos para recomponer una vida pública y expuesta

La imagen de arriba, con esas camisas, fue tomada unas horas después de ese romántico amanecer . Raquel ya no tendrá más despertares con Mario, sus mañanas afrontan el dolor de preparar café para uno y noches con camas para dos. Quince días después del final voluntario de Mario, Raquel se encuentra en Ibiza «recomponiendo» , como dijo en Twitter.

El éxito de sus programas de televisión y el caer bien a la audiencia han convertido s u duelo en un hecho de interés público pese a que en Telecinco parecen haber impuesto la ley del silencio: programas como «Sálvame» no han hecho apenas comentarios. Pero ello no ha mermado el interés del resto de medios. Quizá por ello varios parazzi se trasladaron hasta Palermo para fotografiar el entierro de Mario.

Vuelta a la realidad

La misma expectación levanta el retiro actual ibicenco de la presentadora. Tras despedir a su marido de manera definitiva , el pasado miércoles la periodista volaba en compañía de su madre hasta Ibiza con el objeto de coger un tránsfer hacia Formentera. «Allí pasaron sus primeras vacaciones como casados, iban a volver por su aniversario», comenta una persona cercana a la pareja.

Kike Sarasola , amigo íntimo de Raquel y dueño de la cadena de hoteles Room Mate, ha puesto a su disposición cualquiera de sus hoteles –localizados en puntos del mundo tan lejanos como Buenos Aires o Miam i–; sin embargo, la viuda ha preferido volver al archipiélago balear, aunque los fotógrafos persigan su duelo día a día.

Sus fans también esperan su vuelta a la televisión. Mediaset ha comprado un programa de viajes que grabó junto a Mario durante su luna de miel y se prevé que presente la segunda edición de «Acorralados» (programa en el que compartió labores con Jorge Javier Vázquez) que comienza en septiembre.