Los juegos eróticos de Julián Muñoz e Isabel Pantoja, a la venta en librerías
«La cruda verdad» es el explosivo libro que lanza este lunes el exnovio de la tonadillera
Los juegos eróticos de Julián Muñoz e Isabel Pantoja, a la venta en librerías
Julián Muñoz se mete a escritor y en su primer libro, autobiográfico, parece dispuesto a levantar ampollas y crear cierta polémica. El exalcalde de Marbella, en prisión desde el 16 de abril tras la sentencia del caso Blanqueo, desvela detalles hasta ahora desconocidos de su ... trayectoria política y de su relación con Maite Zaldívar e Isabel Pantoja, con varias líneas dedicadas a momentos íntimos vividos con sus exparejas. Aborda cuestiones tan peliagudas como si su exesposa ejerció o no la prostitución e ilustra sobre algunos momentos eróticos que al parecer tenía con la cantante antes de los conciertos. O cómo a través de la artista tuvo la oportunidad de conocer en España al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
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Editado por Edaf, «Julián Muñoz. La cruda verdad» se ha escrito en colaboración con el periodista Miguel Ángel Ordóñez, que será el encargado de presentarlo en Madrid el próximo lunes, día que se pone a la venta. El exalcalde ya promete en la introducción que hablará «a calzón quitado». Su principal motivación, en la que también habrían pesado motivos económicos, es que sus hijas y sus nietos no tengan la imagen de que es «un chorizo», asegura.
Tras la detención
El relato se inicia cuando fue detenido por el caso Malaya, en julio de 2007, y desde ahí avanza o retrocede para hilar un argumento cargado de vivencias que prácticamente estaba listo cuando ingresó por última vez en la cárcel. Desde el Julián Muñoz universitario, matriculado en Medicina en Madrid, donde conoció a Zaldívar, hasta el Julián Muñoz alcalde que inicia una relación con Pantoja, la plataforma que le dio la fama. Y después toda su caída.
De la artista, antes de materializar su romance, asegura que no sabe si estaba enamorado, pero sí «encoñadito». Largas conversaciones por teléfono con ella y encuentros furtivos cada vez que podía fueron el preludio de una relación cuyo inicio sitúa en marzo de 2003. Después llegó la salida a escena pública en el Rocío y la vida en común, cuando Muñoz ya había presentado la demanda de divorcio de Zaldívar.
Muñoz, tras la moción de censura que le arrebató la alcaldía en el verano de 2003, se volcó con la carrera artística de Pantoja, de quien cuenta su miedo a volar. No parece que la cantante sea muy dada a los rituales propios de otros artistas antes de un concierto, aunque el exregidor relata algún juego erótico en los camerinos, como costumbre, antes de los espectáculos.
El libro cuenta una infidelidad de Muñoz pocos meses antes de ser detenido por el caso Malaya y cómo habría sido pillado «in fraganti». Ya en la cárcel, se aferró a su pareja. Era el entorno de la cantante, al que no deja bien parado, el que organizaba sus visitas. Con Pantoja tuvo un par de vis a vis y con ella pasó sus permisos penitenciarios, aunque la historia comenzó a deteriorarse.
Estaba en tercer grado cuando acabó la relación. Muñoz se encontró «tirado como un perro» y utilizado, y fue al volver de un fin de semana cuando se topó con un candado en la puerta del chalé «Mi gitana». El libro tiene muchísimas notas amargas, entrelazadas con otras más divertidas, incluidas las vivencias con Jesús Gil. Aparece un Muñoz soberbio, pero también un Muñoz humano que reconoce que cometió errores, tanto en lo político como en lo personal.
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