Natalia Verbeke se cita con sus ex

En tiempos de maledicencia, donde las exparejas gustan de llevarse a matar, aquí está Natalia Verbeke, que no sólo se lleva entre bien o muy bien con su último hombre, sino también con el penúltimo. Y, encima, va y los reúne. La cosa me parece noticia doble, mayormente porque incluye a varios famosos de vitola, y no a gentes urgentes de garrafón de reality, zona trique de foto.

Natalia Verbeke, en bicicleta propia, ya es estampa suficiente para una página alegre de primavera, pero el momento se abulta de novedad, porque arrastrar al acontecimiento a dos novios que lo fueron tiene sus méritos. Méritos de Natalia, y también de Gonzalo y Miguel. «Las bicicletas son para el verano», dice la bella frase histórica, pero Natalia quiere que las bicicletas sean para todo el año, como el Ayuntamiento, y también que los novios, postal de pasado, le echen una mano a su futuro.

Lo de Natalia y Gonzalo se acabó hace poco. Y duró casi tres años. Se conocieron en el rodaje de la serie «Doctor Mateo», y desde ahí todo seguido, hasta mediados de este invierno. La última vez que les vimos juntos fue en noviembre, en el funeral de Miliki. Lo de Natalia y Miguel acabó mucho antes, naturalmente, y duró casi cinco años. En estos meses recientes hemos visto alguna foto de Natalia con el torero contentos por Madrid y también alguna de Natalia y el actor, no menos contentos. Quiere decirse que la buena relación de Natalia con sus «ex» no es parche del momento, ni juego de ocasión para empujar la promoción de una bicicleta, que por cierto es una bicicleta muy chula.

Lo que Natalia tiene montado para mañana casi es un spot, y sin casi. Un anuncio de deporte urbano, por eso de la bicicleta, y un spot del amor como gratitud, que es una cosa que ya no se lleva entre populares y que vende poco.

La vida del famoso de oficio es la trifulca masiva, pero hablamos de famosos con oficio, que es otro asunto, y asunto casi contrario. La costumbre entre famosos dice que al «ex», o a la «ex» no hay que olvidarlo, pero para mal. Ahí tenemos a Mar Flores, que aludió a su «ex», Cayetano Martínez de Irujo, jinete prelaureado, diciendo que ella no entiende de deporte.

Por la otra punta sale Natalia Verbeke, que sin decir nada lo dice todo. Se sube a una bicicleta y van juntos los dos últimos «ex» a darle un empujón de buen rollo.