Sexo y corrupción en la villa San Martino de Arcore

Curiosamente, la Villa San Martino, que se encuentra en Arcore, ciudad de la provincia de Monza y Brianza, a 20 kilómetros de Milán, tiene una larga historia, con un capítulo tenebroso y trágico. Silvio Berlusconi se hizo con la propiedad de esta mansión, beneficiándose de forma increíble de una tragedia ajena. La villa, en un tiempo monasterio benedictino, fue construida en el siglo XVI. Il Cavaliere la compró tres años después de un escándalo sexual, con un triple homicidio que apasionó a toda Italia a comienzos de los años 70. La Villa San Martino pertenecía al marqués Camillo Casati Stampa, que a los 43 años, mató con una escopeta de caza a su bella y sensualísima mujer Anna Fallarino y a su joven amante, el estudiante Massimo Minorenti, de 25 años, suicidándose después. Detrás del delito, ocurrido en Roma el 30 de agosto de 1970, había una historia turbia: el marqués Casati le buscaba amantes a la mujer para fotografiarlos en los momentos de intimidad, pero no aceptó que la mujer terminara por enamorarse del joven Minorenti. El marqués conservaba las fotos y un diario con apuntes escabrosos, todo lo cual fue pasto de la prensa y muchos italianos se dieron al voyeurismo.

El mito de Arcore, con sus veladas eróticas del bunga bunga, tuvo su origen en aquella jornada de sangre. El rico marqués dejó la Villa de Arcore a Annamaria Casati Stampa di Soncino, su hija del primer matrimonio. Al ser menor de edad, fue designado protutor de la joven el abogado romano Cesare Previti, quien favorecería la compra de la Villa por parte de Berlusconi a un precio muy modesto. Il Cavaliere la compró en 1973 por poco más de 500 millones de liras. La Villa San Martino estaba dotada de una espléndida pinacoteca, con cuadros de Canaletto y otros grandes pintores, biblioteca con 10.000 volúmenes, muchos de ellos antiguos, y un parque de varias hectáreas. Il Cavaliere convirtió de inmediato esta gran Villa en el símbolo de la magnificencia berlusconiana. Ha llegado incluso a construirse en el parque un mausoleo reservado para él y su familia, y sus amigos más próximos que quieran acompañarlo también en el más allá.

¿Cuál era en realidad el precio de Villa San Martino? Se puede intuir cuando Banca Cariplo prestó a Silvio Berlusconi y a su sociedad 7.300 millones , a cambio de la garantía de la Villa. Un milagro casi equivalente, o poco le falta, como el de la multiplicación de los panes y los peces. Cesare Previti sería desde entonces abogado de confianza del Cavaliere, quien llegó a nombrarle incluso ministro de Defensa en su gobierno. Del contrato y la compra de la Villa se ha escrito muchísimo. Algunos libros sobre el caso llevan estos significativos títulos: «La Marquesa, la Villa y el Cavaliere, una historia de sexo y poder desde Arcore hasta hardcore» (en referencia al bunga bunga); o «El gran fraude», cuyo capítulo más explosivo es el titulado «sexo, sangre y dinero», que contiene la citación de todos los actos y cartas entre Silvio Berlusconi, el abogado Previti y la marquesina menor de edad Annamaria Casati Stampa. Precisamente, su cuñada la condesa Beatrice Rangoni Machiavelli concedió una clamorosa entrevista al periódico «L ´Unitá» en el 2010, con una dura acusación contra Previti y Berlusconi: la venta de la Villa «fue una doble rapiña, consumada a la espalda de una chica menor, traumatizada por la muerte del padre, que escapó de Italia (a Brasil) para huir de la curiosidad de los periodistas y fotógrafos y engañada por el abogado Cesare Previti al servicio de Silvio Berlusconi».

Arcore sigue siendo hoy escenario de las reuniones políticas del exprimer ministro, con la sombra de una compra “afortunada” y marcada por un escándalo sexual, el bunga bunga, del que hoy habla todo el mundo.

Según los fiscales, una de las jóvenes participantes en aquellas veladas fue Karima El Mahroug , conocida como Ruby Robacorazones. Su caso salió a la luz cuando era menor y fue detenida por robo en la noche del 27 al 28 de mayo. Berlusconi, que se encontraba en París, llamó por teléfono personalmente a la comisaría, sosteniendo que se debía evitar un incidente diplomático porque Ruby era sobrina de Mubarak, por lo que pidió que fuera puesta en libertad y entregada a la que entonces era consejera regional de Lombardía Nicole Minetti, quien en el proceso «Ruby bis» está acusada, con el representante de artistas Lele Mora y el periodista Emilio Fede, de reclutar las chicas para las “cenas elegantes”. En la noche de la detención, la fiscal del Tribunal de menores, Anna María Fiorillo, ordenó a la policía que Ruby fuera asignada a una comunidad: “Sospeché que era una prostituta”, ha dicho ante el tribunal la fiscal Fiorillo, quien en su día desmintió categóricamente a Berlusconi exclamando: «¿La sobrina de Mubarak? Entonces yo soy Nefertiti, la reina del Nilo». Poco importó ese criterio de la fiscal Forillo, porque Silvio Berlusoconi llegó a imponer después a su mayoría en el Parlamento el votar que él consideraba de buena fe que Ruby “robacorazones” era egipcia e incluso sobrina del presidente Mubarak.

Se justifica tal actitud porque para los parlamentarios del Pueblo de la Libertad los intereses de Berlusconi son prioritarios.

Lo han vuelto a demostrar en esta semana: unos 150 diputados y senadores protestaron ante el Tribunal de Milán, en una manifestación sin precedentes, mientras Il Cavaliere se escondía en el hospital San Rafael de Milán con la justificación de sufrir una conjuntivitis, en un desesperado intento para intentar atrasar dos condenas inminentes, la de Mediaset por fraude fiscal y la del caso Ruby. Para éste último proceso, que Berlusconi define como una monstruosa operación de difamación, se han fijado las últimas audiencias los próximos 18, 20, 21 y 25 de marzo, día que podría llegar la sentencia definitiva. El código penal prevé penas de 6 a 12 años para el delito de prostitución de menores, y la misma sanción para el delito de abuso de poder. Berlusconi ha confesado sus temores al personal médico del hospital: “Quieren echarme de la política y que acabe como Craxi” (Bettino Craxi, secretario del Psi, dos veces primer ministro entre 1983 y 1987, sufrió dos condenas definitivas por corrupción y murió en Túnez en el 2000, con otros cuatro procesos pendientes).

Il Cavaliere abandonó ayer el hospital y desde Arcore ha comenzado ya a preparar la gran manifestación de protesta contra la magistratura, prevista para el próximo 23 de marzo en Roma. Ha movilizado a su partido para lo que considera su batalla final contra los jueces.