Carmen Bordiú, enamorada del «rey del desguace»

Sin comentarios salvo los testimonios de los que se presenciaron esos encuentros, la historia ha dado suficientes titulares como para entender que esta vez no eran únicamente rumores infundados sino realidad contrastable que nadie podía negar ni cuestionar.

Teniendo en cuenta que el matrimonio de Carmen con José Campos ha sido desde el principio una unión con sus particulares normas de entender lo que iba a ser su vida en común, la historia del chatarrero no habría tenido más trascendencia de no ser por las informaciones que me llegan del entorno familiar de Bordiú. Me aseguran que el matrimonio atraviesa la peor crisis desde que decidieron unir sus destinos hasta el punto de que Carmen ya habría hablado con su madre la duquesa de Franco y su hijo Luis Alfonso, duque de Anjou, para decirles lo que estaba pasando en su vida y los cambios que iba a experimentar.

También buenos amigos de la pareja comentan cómo está viviendo este momento Campos quien seguirá en la casa que Carmen compró en Santander y que no descarta vender más adelante si al final lo cree conveniente. Muy compenetrados y muy conscientes de lo distintas que eran sus vidas desde el minuto uno, han escuchado miles de rumores sobre supuestas crisis matrimoniales que siempre se encargaron de desmentir. Aunque, sin duda, una de las polémicas que peor llevaron fue cuando una invitada a la fiesta de su boda, María de Mora, declaró en televisión que esa noche estuvo con Campos mientras Bordiù descansaba en la habitación del hotel donde estaban muchos de los invitados. Aquel escándalo acabó hasta en una denuncia en los juzgados y muchos titulares complicados. Pero lo de ahora es muy diferente a tenor de lo que cuentan sus allegados que ya hablan de separación matrimonial con toda la pena que eso supone por lo bien que las familias habían congeniado.