Isabel Sartorius: «No estoy arruinada porque nunca he tenido un duro»

Esta semana la historia vuelva a ocupar los titulares tras aparecer en el portal de «Vanitatis» que los hijos de Ballvé han tenido que hipotecar parte de su casa para hacer frente a esa deuda que también dejó su padre en herencia. Se trata de una propiedad que según catastro consta de 3.500 metros edificados sobre una parcela de 10.000 y que habría sido hipotecada en parte para asumir este aval y otras deudas que quedaban pendientes.

A raíz de esta información Sartorius ayer revivió sus peores años de acoso mediático cuando al salir de casa se encontró con muchísimos reporteros esperando su reacción. Los nervios le jugaron una mala pasada y de ahí que se tropezara y cayera sin querer luego contestar a ninguna pregunta. Isabel nunca ha querido que este asunto saltara a los medios y de ahí que hace ya tres años comunicara a la exmujer de Ballvé, Sandra Macaya, a través de sus abogados que no hiciera de todo esto un caso mediático y que le pagaría en cuanto tuvieran el dinero su socia y ella.

En cuanto al aval para ese negocio tanto Sartorius como su socia insisten en que fue un regalo de Ballvé que quiso apoyar a su entonces novia Isabel para que tuviera un negocio . «Fernando siempre dijo que ese aval era un regalo lo que pasaba es que en esos años no tenía liquidez y vivía de los créditos por eso avaló, de haber tenido efectivo lo habría hecho de otra manera», asegura Oyarzábal quien está indignada por cómo se están explicando las cosas. «Me parece muy mal que Macaya utilice a los niños para malmeter contra Isabel y dar una imagen negativa de ella. Isabel es una mujer muy sensible y buena y este tema le preocupa mucho. Personalmente creo que odia a Isabel y de ahí que salgan estas historias en prensa », dice.

Este pasado verano los herederos de Ballvé tuvieron que renegociar con Bankinter las deudas pendientes y de ahí que se estudiara hipotecar parte de la impresionante vivienda que tienen para hacer frente a ese aval y otras partidas. «Si tuviera el dinero claro que lo habría pagado y eso que moralmente sé que fue un regalo de Fernando pero lo cierto es que no lo tengo. Ahora c uentan que estoy arruinada y lo cierto es que no podría estarlo porque nunca he tenido un duro . Vivo al día y así ha sido desde siempre ya que mis padres no me han dado nada, es más, he tenido que hacer algunos reportajes justamente para pagar deudas de mi madre o poder costear algunos gastos de mi hija. No soy una mujer interesada, de haberlo sido podría haberme casado con hombres poderosos. Vivo de alquiler y no tengo ayuda de nadie salvo lo que obtengo por mi contrato en televisión, por mi libro y algún reportaje », asegura Sartorius.

A los cuatro meses de salir con Ballvé se enteraron de que se le había reproducido un cáncer que creía superado de seis años antes. «Fue muy doloroso para los dos. Yo le acompañé varias veces a Houston pero al final fue Fernando quien me dijo que nuestra relación no podría seguir. Nos convertimos en grandes amigos y por respeto a sus hijos nunca he querido hablar de ese tiempo ni en el libro que escribí », añade Sartorius.