Gereon Wetzer, director del filme: «Era muy difícil seguir el ritmo de Adrià»

«Es una persona muy abierta a lo nuevo, capaz de entusiasmarse con las cosas, y con una gran memoria. Él aportó muchas ideas, nos dejó trabajar con total libertad». Lo que más le sorprendió durante el rodaje fue «cómo se puede trabajar tantas horas seguidas. Muchas veces no hemos podido seguir el ritmo agotador de Adrià y de su equipo».

Lo que ha intentado es «mostrar un proceso creativo que tiene un principio y un final. Un movimiento. Contar una historia y reflejar a sus protagonistas. Es difícil llevar la creatividad a imágenes . Aquí tratamos de comprender un espíritu, una mente, y creo que lo hemos logrado». Para Wetzer, «El Bulli es un conjunto. Su potencial es la gente, el núcleo creativo. Y los resultados que obtienen. Con una espontaneidad que rompe con lo científico. La naturalidad de los cocineros ha facilitado el trabajo. Ferrán y su equipo están acostumbrados a tener las cámaras cerca, y se nota».