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Francisco de Quevedo y las albóndigas

El escritor clásico vivió en un Madrid que se estaba haciendo Corte y aún seguía siendo Villa

Francisco de Quevedo y las albóndigas abc

cristino álvarez

Don Francisco de Quevedo y Villegas es mucho más que un escritor clásico; yo lo tengo por el máximo exponente del dominio de la lengua castellana. La pena es que hoy nadie lee a Quevedo, si descontamos algún escolar al que le señalan como lectura ... uno o dos capítulos de la «Vida del buscón»… que justamente son los que hacen referencia a algún asunto gastronómico, o más bien a la encarnación de la antigula: la cena en la residencia del Dómine Cabra. Pero la lectura de Quevedo es, sobre todo para quienes aspiren a escribir, siempre enriquecedora, incluso cuando se repasan sus diatribas contra su archienemigo Luis de Góngora, paladín de ese culteranismo que chocaba con el conceptismo de Quevedo.

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