gastrónomos exquisitos
Philippe de Mornay y las endibias
La bechamel adicionada de yema de huevo y queso lleva el nombre del «papa de los hugonotes»
Escapó de milagro de la matanza de la noche de San Bartolomé, en septiembre de 1572, en la que fueron pasados a cuchillo muchos de sus correligionarios, los hugonotes; Philippe de Mornay, al que se llegó a llamar «papa de los hugonotes», huyó a Inglaterra. Calvinista recalcitrante, a su regreso entró al servicio del Rey Enrique de Navarra, protestante; llegó a convertirse, dicen algunos de sus biógrafos, en su mano derecha.
Fue un furibundo anticatólico, de manera que se sintió decepcionado cuando su muy amado Enrique, en 1589, se convirtió a lo que para él era «papismo» para acceder al trono de Francia, como primer Rey de la dinastía Borbón, al que se adjudica la famosa frase «París bien vale una misa». Mornay se apartó, pero siguió interviniendo en política hasta el día de su muerte.
Lo traemos aquí por la salsa que lleva su nombre… aunque no hay ningún dato que lo relacione con ella. La salsa Mornay es, en principio, una bechamel adicionada de yema de huevo y queso rallado. Es posible que el plato no date de más allá del siglo XIX; a veces se ponían nombres de ilustres de otra época a las nuevas creaciones.
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