Alberto de Mónaco celebra sus diez años de reinado prohibiendo el «palo selfie»

«Nuestro país es una especie de refugio , un lugar donde reinan la paz y la seguridad, donde podemos disfrutar todavía de una verdadera calidad de vida. ¿ De verdad tenemos necesidad de grabarnos en todo momento y en cualquier situación ?», se preguntaba el Príncipe en una entrevista a «Point de Vue». Donde también comentó que tiene una relación idílica con su mujer, a pesar de los rumores que llegan desde el Principado y que sitúan a la pareja viviendo por separado . «El hecho de contar con la comprensión de mi mujer es un apoyo formidable . Aunque no tengamos forzosamente los mismos gustos en todos los campos, coincidimos en un montón de temas . Entre nosotros siempre hay un diálogo constante», apostillaba.

Pero Alberto de Mónaco no solo habló de los «palo selfie». En la entrevista comentó que llevar las riendas del Principado es muy complicado y pasa por no tener tiempo libre . Como en el pasado mes de junio, cuando no tuvo « ni una tarde libre » y trabajó quince horas seguidas . «Tuve que esforzarme al máximo para poder disfrutar de algunos momentos en familia con Charlène y los niños . Es algo que se ha vuelto muy complicado. Por suerte, voy a poder tomarme unas vacaciones con ellos», contó.

Justo cuando se cumplen 10 años de su reinado, que celebrará con una gran fiesta, el Príncipe Alberto ha realizado un repaso en «People» a los últimos años , que han sido los más importantes de su vida . El bautizo de los gemelos, las reformas de Palacio y los viajes con finalidades humanitarias a Asia y Africa, han ocupado la agenda del representante del Principado. «Los momentos más felices de los últimos 10 años han sido, por supuesto, la boda con Charlène, pasando por el nacimiento de los gemelos . Eso tiene que ser lo primero de cualquier lista», comentaba a la publicación.

La fiesta de este fin de semana, donde se celebrarán los 10 años del Príncipe Alberto, consistirá en un cóctel al aire libre organizado por él y la princesa Charlène. Será una fiesta de estilo «casual», que marcará el gran contraste con la «formalidad que marcó la era» de sus difuntos padres, el Príncipe Rainiero y la princesa Grace . De hecho, no se dará la estampa familiar de los Grimaldi en el balcón. «No habrá un balcón lleno de gente. Bajaremos con la multitud», sentenció.