Los Grimaldi se reúnen para presentar a sus herederos

Cinco minutos antes de las doce de la mañana se abrían las ventanas del balcón más famoso del palacio de Mónaco. Charène y Alberto aparecían portando cada uno a uno de sus hijos en brazos. Ella, con la Princesa Gabriella; él, con el Heredero, el Príncipe Jacques. La presentación de los niños llegó casi un mes después de su nacimiento, que tuvo lugar el pasado 11 de diciembre en el Hospital Princesa Gracia. Quizá conscientes de la expectación que había por conocer a los pequeños, Alberto II y Charlène distribuyeron el día de Nochebuena unas instantáneas de ellos con los niños tomadas al poco de nacer.

Pero Alberto y Charlène de Mónaco no estuvieron solos en un día tan especial. Integrantes de la familia Wittstock y miembros de la Familia Real quisieron acompañarlos y compartir su alegría.

Carolina de Mónaco estuvo con dos de sus cuatro hijos. Pierre Casiraghi y Carlota, acompañada por su novio, Gad Elmaleh, se asomaron al balcón. Es la primera vez que el cómico francés, padre del primer hijo de Carlota, aparece en esa ventana. Faltó el mayor de sus hijos, Andrea, que junto a Tatiana Santo Domingo recibirán a su segundo hijo en pocos meses. Tampoco estuvo Beatrice Borromeo, la prometida de Pierre, con quien contraerá matrimonio el próximo 20 de abril . Faltó también Alejandra de Hannover, su hija pequeña. Por su parte, a la Princesa Estefanía la acompañó su segundo hijo, Luis Ducruet.

Tras saludar desde el balcón y permanecer con su familia en uno de los salones de palacio, los Príncipes Alberto y Charlène quisieron agradecer personalmente las muestras de cariño recibidas. El matrimonio bajó a la plaza, donde se congregaron centenares de monegascos, para estrechar sus manos. Fue en ese momento cuando se pudo apreciar la sorprendente recuperación física de la Princesa Charlène.

Ataviada con un abrigo de paño blanco, con vestido a juego, la Princesa se puso unas botas mosqueteras camel. Muy sonriente la esposa de Alberto II de Mónaco se mostró muy feliz en todo momento, y no dudó en dedicar besos y gestos de cariño a sus hijos durante la presentación desde el balcón de palacio.