El Museo de Cera de Madrid ya expone a la nueva familia real

El museo ha estrenado hoy un cambio de imagen que ha dejado el Salón de Honor un poco más vacío de lo que estaba ayer: de frente, las figuras de los inminentes reyes reciben a los visitantes y justo delante de ellos los responsables del museo han colocado un busto de arcilla -y sin pintar- de la infanta Leonor .

Tan inacabada está la figura de la mañana heredera que Alejandra, una niña canaria de 12 años, preguntaba a su compañera Vanesa a quién correspondía el rostro, a lo que ésta respondía que su lógica le dictaba que era Leonor, pero «distinta a la de las fotos».

«No nos ha dado tiempo a más», explicaba Gonzalo Presa, director de comunicación del museo, quien ha comentado a los visitantes que el busto de arcilla de la primogénita de los Príncipes de Asturias se ha hecho en «muy poco tiempo», a partir del momento en que el Rey don Juan Carlos anunció su abdicación.

La figura definitiva de Leonor, ya de cera, no estará terminada hasta dentro de un mes y la vestimenta con que podrán verla los visitantes será similar a la que luzca mañana en la proclamación de su padre, don Felipe, como Rey de España.

En cambio, el retrato de su hermana Sofía no estará presente en el Salón de Honor al menos de momento. «Es todavía muy pequeña, así es que vamos a esperar un tiempo a que pare de crecer para no tener que cambiar cada poco tiempo su figura», se excusaba Gonzalo Presa.

Y aunque Leonor tan sólo tiene 8 años, su presencia en el Salón de Honor del museo era «imprescindible» porque a partir de mañana será la heredera al trono, y el museo aspira a representar de manera fiel la situación de la Familia Real.

Ese es precisamente el motivo por el que cuando esta mañana el museo ha abierto sus puertas las estatuas de las infantas Elena y Cristina ya habían desaparecido. «Ahora ya no serán Familia Real, aunque sí familia del Rey», comentaba el portavoz del Museo de Cera.

¿Y dónde han ido a parar? Las figuras de las hijas del Rey Juan Carlos descansan ahora en el «limbo», que en realidad es el nombre con el que los responsables del museo se refieren al almacén de las afueras de Madrid donde reposan todos los personajes retirados.

Junto a las infantas, ha abandonado hoy definitivamente las instalaciones del museo la copia en cera de Iñaki Urdangarín, quien ya quedó relegado en la zona de deportistas tras su imputación en el caso Nóos.

La indumentaria de don Felipe y doña Letizia, a los que hoy se puede ver -respectivamente- con un frac y un largo vestido negro y que dentro de un tiempo quedarán retratados imitando el aspecto con que acudan mañana a la ceremonia de proclamación.

«La imagen que va a quedar durante un año será la del Congreso», ha indicado el director de comunicación, que espera que la curiosidad por un acontecimiento histórico como el de mañana lleve al museo «muchos, muchos visitantes».